El Melilla Sport Capital Torreblanca sumó ayer la segunda derrota de la temporada al caer en tierras madrileñas frente al Fútbol Sala Femenino Móstoles por el resultado de 2-1, en un encuentro en el que las chicas de Marcio Santos no pudieron hacer nada ante la defensa mostoleña. Además, el partido tuvo numerosas oportunidades para ambos conjuntos para que el marcador fuese más abultado, pero las porteras -las dos del conjunto local y Sara Soares- se convirtieron en las protagonistas.
El encuentro comenzó con un lanzamiento al palo de Bia. Las mostoleñas estaban cómodas, mientras que las de Marcio querían hacer daño con su juego directo. Emily, de cabeza, tuvo dos ocasiones para adelantar a las melillenses, en unos primeros minutos en los que el balón no tuvo dueño.
Sin embargo, fueron las mostoleñas las que se adelantaron en el marcador, en un saque de esquina que le llegó a Inma, que no se lo pensó dos veces para rematar de volea junto a la cepa del poste (1-0). El tanto animó a las locales, y Sara Soares tuvo que evitar en varias ocasiones el 2-0.
En el 14’ llegó el empate para las melillenses, en un balón profundo para Emilly que, no a la primera, sino a al segunda superó a Miri en el palo corto para marcar su gol número 16 en liga (1-1). Las ocasiones llegaron por ambos lados, pero fueron las madrileñas las que tomaron de nuevo ventaja. En el 18’, Celia culminó una gran jugada de su equipo, con un lanzamiento al palo corto ante el que nada pudo hacer Sara Soares. El Torreblanca dispuso de dos ocasiones más, por mediación de Bia y Emily, pero al descanso se llegó con el 2-1 para las mostoleñas.
Segunda parte
Tras el paso por los vestuarios, el cuadro de nuestra ciudad salió en busca del empate, ante un Móstoles que esperó defendiendo y aprovechando la velocidad de Benete para hacer daño a la contra. En el primer minuto, Bia recuperó un balón y sacó un potente lanzamiento que detuvo Miri, que resultó lesionada en la muñeca, por lo que tuvo que ser sustituida por Silvia.
Las melillenses, aun sin contar con ocasiones muy claras, llevaban el ritmo del partido, aunque sólo inquietaban con disparos lejanos. Las ocasiones se sucedieron en una y otra portería, pero sin que se moviera el marcador.
Portera – jugadora
A falta de cinco minutos para el final, Marcio Santos optó por jugar con la portera-jugadora para buscar el empate, teniendo varias ocasiones para marcar. La más clara, un gol anulado a Lydia por una mano previa de la melillense en el control. A pesar del gran esfuerzo de las jugadoras de la ciudad autónoma, el marcador ya no se movió y los tres puntos se quedaron en tierras madrileñas.
