La Plataforma comunica que su equipo jurídico está “trabajando intensamente” para plantear las acciones contencioso-administrativas y criminales oportunas, contra los responsables de la retirada de la estatua del Comandante Franco hace unos días. Según plantean, se trata de un claro caso de vulneración de la normativa aplicable y confían en que en un futuro próximo dicha estatua vuelva a su lugar originario. El Consejo de la Transparencia y Buen Gobierno del Estado Español ha admitido a trámite una reclamación de la Plataforma Millán Astray.
Según esta plataforma, el Consejo investigará al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla por incumplir la Ley de Transparencia, ya que, tal y como indican, les “han negado varias veces el acceso al expediente administrativo de la retirada de la Estatua del Comandante FRANCO de Melilla”.
Por otro lado, informan que “nuestro equipo jurídico está trabajando intensamente en las acciones contencioso administrativas, así como con las querellas criminales, que serán interpuestas contra los responsables”. Asegurando que están, a su juicio, “en un caso escandaloso de vulneración de la normativa aplicable” y apuntando que “se han saltado todas las normativas y les va a salir muy caro”, por lo que consideran que, “en un futuro no muy lejano, dicha Estatua será repuesta en su lugar originario”.
La Plataforma Millán Astray remitió el pasado 23 de febrero al Presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, el cuarto requerimiento para que no efectuara dicha retirada de la estatua.
Estos requerimientos han sido obviados por el representante de la Asamblea, no respetando, según dicha plataforma, los plazos para la interposición de los recursos pertinentes, ni a que dicha decisión sea firme.
Uno de los puntos de este último requerimiento manifiesta la intención de la Asociación de Veteranos Legionarios de comprar la estatua del comandante Franco, indicando que “antes de que vaya a un frío almacén o que sea objeto de escarnio o humillación por los odiadores profesionales habituales”, prefieren comprarlo para que así pueda ser “respetado y honrado, por la salvación de Melilla en 1921”, indicando además, que sólo esperan, que “el día en que Melilla sufra un trance como el ocurrido en 1921, tanto usted, como los ingratos que han votado a favor, o se han abstenido de votar en contra, comprendan el alcance de sus actos contra dicha estatua y lo que significa”, solicitando en la última fase del requerimiento, que se centren en las cosas que verdaderamente preocupan a los melillenses, como la creciente crisis económica, la falta de empleo en los jóvenes y la COVID 19.
