El Melilla Sport Capital Baloncesto concluirá este domingo en Ourense la primera fase con un partido muy importante, ya que tienen la posibilidad de poder arrastrar una victoria más en su casillero a la siguiente. Njegos Sikiraš comenzaba asegurando que para ellos este choque resulta una auténtica “final”, ya que, y aunque sea el último de la primera fase, “por el rival y lo que hay en juego es como si arrancara la segunda fase”. Por ello, el bosnio aseguraba que irán “a muerte”, porque no les queda, a su juicio, “otra opción”.
El ala-pívot considera que “tácticamente” se encuentran “bien”, pero coincidía con lo que manifestaba su entrenador días atrás cuando decía que los jugadores tienen que “dar un paso adelante”, dado que se mostraba convencido de que todos son conscientes de que pueden “hacer mucho más en los partidos”, así como también cree que cada uno debe “asumir su responsabilidad”, resaltó.
Sobre la presencia de público en las gradas, algo que ocurrirá en Ourense, Sikiraš recordaba que llevan “toda la temporada jugando sin aficionados” y están “más acostumbrados a jugar a puerta cerrada, pero jugar con gente es siempre una buena noticia”, añadiendo que, aunque no debe ser un factor importante para los azulones, sí que les va a suponer “una dosis de adrenalina durante la contienda”.
Seguidamente, el bosnio explicaba que después del duelo ante el Valladolid mantuvieron una charla entre ellos, sin los miembros del cuerpo técnico, porque piensan que ellos lo “han dado todo” y reiteraba que son los jugadores los que tienen que “dar un paso adelante y asumir más responsabilidad en el campo”, destacó.
Ya sobre el rival, el Ibereólica Renovables Ourense, Sikiraš indicaba que se trata de un equipo de su liga, que dispone de jugadores como Mikel Uriz, “uno de los mejores bases de la LEB Oro”, o David Navarro, “que cuenta con una gran experiencia en ACB”. En definitiva, les tienen a los gallegos “mucho respeto”, pero este encuentro, como volvía a afirmar, será “una final y hay que ganar sí o sí”.
Por último, en lo personal, el ala-pívot del decano se siente “muy contento” y opina que no se puede “quejar de nada”. Además, está intentando en cada encuentro “dar lo máximo”, pero reconoció que no termina de “tener las mejores sensaciones”, aunque es verdad que cada día se encuentra “mejor” y espera “poder pronto mostrar el cien por cien” de su “potencial”, concluyó su comparecencia.
