Según la asociación española de agencias de viajes (FETAVE), las pérdidas del turismo español en Semana Santa serán de 18.000 millones de euros. Nada menos que un 1,6% del P.I.B. español en 2020; pero tras estas frías cifras frías, existe una realidad más próxima y palpable, son los 4 millones de personas paradas y que suponen más de 5 millones junto a los trabajadores en E.R.T.E., más de 5 millones de mujeres y hombres, más de 5 millones de dramas personales, y todo ello sin contar al más del millón de autónomos afectados.
El pasado Consejo Interterritorial evidenció dos posiciones por parte de las autonomías, por un lado Madrid y las insulares-Ceuta y Melilla deberían de estar aquí si hubieran hecho y bien los deberes-, y de otro el resto, siendo el caballo de batalla el confinamiento perimetral que este último grupo apoya, alineado con el Ministerio de Sanidad y por ende con el Gobierno.
Y es que la realidad de España- y menos la de nuestra ciudad-, no permite ni recomienda relajamientos, por ello y sin que sirva de precedente, debo decir que comparto la estrategia del M° de Sanidad-ante la real imposibilidad y/o incapacidad para otra-, de que se mantenga el confinamiento perimetral; aunque sigo repitiendo que lo crucial para el control de los datos son dos medidas, por un lado los cribados masivos-incluyendo los tests obligatorios al regreso a Melilla, ¡las islas los piden!-, y por otro un efectivo control de los aislamientos y cuarentenas de los casos y controles.
No es descartable que la actual situación epidemiológica de Melilla, en parte se derive de los cribados cuyo inicio se anunció-y que desde estas líneas se solicitó hace meses-, pero no deja de ser una hipótesis al no tener confirmación oficial de ello; como tampoco la tiene el señalar a la hostelería como primer foco de contagio-las medidas así lo hacen-, cuando desde Salud Pública se reconoce al ámbito domiciliario como el primer ámbito de los contagios en Melilla, y no se puede determinar el papel en este sentido del sector hostelero.
Además el confinamiento perimetral tiene trampa, porque mientras residentes en el resto de las C.C.A.A., con toda probabilidad podrán desplazarse dentro de su ámbito autonómico-y con ello asegurarse un asueto y consumo internos-, a los melillenses sólo nos queda el reducido espacio físico de nuestros 12 km. cuadrados; ello hace que ante-repito-el necesario mantenimiento del confinamiento, sea imprescindible en mi opinión el “abrir” Melilla en el más amplio sentido de la palabra, durante las vacaciones escolares de Semana Santa. Y me refiero a los espacios públicos cerrados actualmente, así como a la restricciones sociales, en especial las de la hostelería (al menos adecuarla a la del toque de queda, y relajar los aforos). La hostelería, frente a los domicilios, sí se puede controlar. Y todo ello sin dejar de hacer tests.
Así que preparémonos todos-autoridades y ciudadanos-, para reflexionar durante la Semana Santa sobre el porqué de nuestra actual situación.
N.A.- Hoy 8M se celebra el día de reivindicación de la mujer en nuestra sociedad, con la igualdad de derechos como bandera, porque en nuestra sociedad civil sin duda aún existe discriminación, y ello en mi opinión justifica visualizar esa realidad en la administración pública, ya sea desde una secretaría de estado o desde un ministerio; pero bajo esta bandera de un movimiento justo, loable, e imprescindible, han crecido actitudes andrófobas e incluso revanchistas, reforzadas en minoritarias ONGs que han hallado su modus vivendi en este movimiento-por el abono de fructíferas subvenciones-, que en el 8M ven su escaparate anual irrenunciable, pero que no colaboran a una pronta y fiable solución de la discriminación de la mujer en nuestra sociedad, al primar el carácter antagónico o competitivo.
Las convocatorias de manifestaciones por la fecha de hoy son un ejemplo de ello, a pesar de que el Gobierno lo ha dicho claro, parece que muchos delegados del gobierno no lo han visto así, y hoy volveremos a ver imágenes que chocan frontalmente con lo que se le exige a la ciudadanía: responsabilidad.
