¿Existen de verdad las multas covid? A ver si alguno de los responsables políticos de la Ciudad Autónoma se levanta del sillón y se digna a responder en rueda de prensa a tantas preguntas que se hacen los melillenses. Dar explicaciones es una obligación de quienes tienen en sus manos el interés general, no un capricho de los periodistas ni de la ciudadanía Hace más de un mes que el Gobierno de Melilla no informa de las multas que pone a quienes incumplen las normas anticovid. Debe ser que todo el mundo las sigue a rajatabla, o que el Gobierno no considera que sea una información importante que transmitir a la opinión pública cuando llevamos varias semanas siendo la primera región de España en contagios, casi triplicando la media nacional. Sería interesante que alguien en el Palacio de la Asamblea nos sacara de la duda. El problema es que los miembros del Gobierno responsables de esta materia, las sanciones, no comparecen en rueda de prensa desde hace también bastante tiempo. Como si fuera una buena idea borrarse del mapa cuando peor estamos. Nunca lo es dejar de dar explicaciones a la ciudadanía, menos aún cuando se es miembro de un Gobierno que se autodenominaba regenerador y transparente.
El caso es que la primera suposición que planteábamos al inicio de este Editorial, la de que todo el mundo cumple las normas anticovid, es una mera utopía. A la vista está. Solo hay que pisar un momento la calle para comprobarlo. Pero, además, también lo vemos en los sucesos que se están dando cuando, supuestamente, todo el mundo debería estar en sus casas con el confinamiento nocturno. Gente que incumple el toque de queda no se conforma con saltarse una norma impuesta a todo el mundo por una cuestión de salud pública, sino que, además, también incumple la legalidad delinquiendo. Ocurrió en la madrugada de ayer, por ejemplo, con el incendio de una furgoneta en la Urbanización Las Palmeras cuando el reloj marcaba las 00:15 horas. Y muchas otras noches con otros fuegos provocados en el mobiliario urbano que es patrimonio de todos.
La pregunta que nos hacemos es si realmente se está persiguiendo a quienes incumplen las medidas higiénico sanitarias puestas para el conocimiento de todo el mundo en una orden y un decreto en el BOME. Nuestros gobernantes tienen la obligación de hacerlo, no solo porque tienen las competencias y herramientas para ello, sino también porque cobran un buen sueldo por la responsabilidad que ostentan y porque, como ellos mismos dicen en su Twitter oficial, “no es por la multa”. Es por la salud pública de los melillenses, muy deteriorada, y cada vez más, en esta pandemia.
¿Por qué ahora, cuando ha pasado un año desde que comenzó, el Gobierno de Melilla ha decidido publicar un reglamento de sanciones para aquellos que no cumplen las normas anticovid? Ha causado no poco asombro esta tardanza, pero también bastantes dudas respecto a qué ocurrirá con las multas que se habían puesto hasta ahora. ¿Por qué tiene que ser nuestro Gobierno tan lento para todo, incluso para la lucha contra un virus que actúa con tanta rapidez, causando estragos en la salud y la economía de Melilla? ¿Existen de verdad las multas covid? A ver si alguno de los responsables políticos de la Ciudad Autónoma se levanta del sillón y se digna a responder en rueda de prensa a tantas preguntas que se hacen los melillenses. Dar explicaciones es una obligación de quienes tienen en sus manos el interés general, no un capricho de los periodistas ni de la ciudadanía.
