El delegado de CSIF en el Centro Penitenciario de Melilla, Manuel Molina, ha destacado que “a día de hoy, tras el alta de los últimos internos positivos, la prisión de Melilla vuelve a ser territorio libre de Covid, y desde luego, lo primero debe ser agradecer el ingente trabajo del personal sanitario del Centro”.
No obstante, ha advertido que “aún quedan bastantes trabajadores penitenciarios contaminados, lo cual diezma enormemente la ya habitual escasa plantilla”.
Al respecto, Manuel Molina ha asegurado que los funcionarios de prisiones “somos el único colectivo no sanitario que nos enfrentamos directamente al virus 24 horas al día, 7 días a la semana”.
Sin embargo, ha destacado que “la gran mayoría de los trabajadores seguimos sin ser vacunados por tener más de 55 años” debido a que la vacuna que les está suministrando, de la marca AstraZeneca, que no se suministra a las personas mayores de esa edad por recomendación del Ministerio de Sanidad, algo que le lleva a afirmar que “seguimos expuestos a la enfermedad y trabajando con nuestros habituales escasos medios en un escenario tan complicado como el nuestro, sin que haya noticias por parte de las autoridades sanitarias de cuando subsanarán esta grave deficiencia”.
Por último, el delegado de CSIF en el Centro Penitenciario de Melilla ha manifestado que “confiamos en que los responsables hayan aprendido la lección y no se baje la guardia, sin duda, las medidas de prevención restrictivas y los cribados continúan siendo absolutamente imprescindibles”.
