La U.D. Melilla sufrió un grave traspié en Almendralejo, donde cayó derrotado ayer domingo de forma justa ante el Extremadura U.D. por 2-1, en un mal partido y sin ambición por intentar ganarlo. Además, con esta derrota, los melillenses dicen adiós, matemáticamente, a sus posibilidades de jugar el Play-Off, pero además se sitúan en puestos de promoción de descenso, por lo que en la última jornada tendrán que ganar y esperar a un pinchazo del C.D. Don Benito, o de la A.D. Mérida para poder luchar por estar en la nueva Segunda B Pro. Una derrota del Villanovense también le valdría, ya que el Melilla le tiene ganado el goalverage particular. Si se produce un triple empate a puntos entre Villanovense, Mérida y Melilla, el conjunto de Ángel Viadero también se clasificaría para la segunda fase Pro.
El Don Benito, con 24 puntos, depende de sí mismo, pero el cuadro melillense y el emeritense están empatados con 23 puntos y en el golaveraje particular, aunque en la diferencia de goles, el cuadro romano tiene +1 y el Mellla -1.
Primer tiempo
Los melillenses comenzaron muy mal el partido ante un Extremadura que no desaprovechó los dos regalos que le concedió el conjunto azulino para situarse por delante en el marcador con un claro 2-0, ya que en su primera aproximación sobre la meta rival, Rubén Mesa se aprovechó de una indecisión del meta y del defensa central para anticiparse y empujar el cuero a la red.
Pero casi sin tiempo para asimilar el 1-0, el Melilla recibió otro duro golpe con el segundo tanto de la mañana, en el 33’, en una acción en la que Kike Márquez estrelló el balón al palo izquierdo, el rechace lo recogió Rubén Mesa para centrar el cuero al área visitante, un defensor despejó en corto y Kike Márquez, desde fuera del área, marcó de potente chut, tras tocar el cuero Rubén Gálvez.
Iker Hdez se estrena como goleador del Melilla
El partido parecía totalmente sentenciado, ya que el cuadro de Almendralejo controlaba el juego y las ocasiones, y en el 37’ pudo conseguir el tercero, en un centro por la banda izquierda de Rubén Mesa que Nico Hidalgo remató de cabeza, pero el meta Rubén Gálvez detuvo con gran seguridad.
Sin embargo, cuando peor estaba el Melilla llegó el gol que lo metió en el partido, en una acción de Iker Hernández, que en el uno a uno con el cancerbero local lo batió por alto y se estrenó como goleador del Melilla.
Planos en la segunda parte
Con el 2-1 se llegó al descanso y en la reanudación se esperaba a un Melilla totalmente diferente, que jugara con ambición en busca de la remontada, pero ni rastro de ello, excepto en los primeros quince minutos, en los que Fran García fue el único jugador azulino que lo intentó, ya que en el 48’, una acción individual suya no rencontró rematador en la boca de gol, y dos minutos después, Pepe Romero lo intentó con un potente disparo desde fuera del área, pero el esférico se marchó muy alto.
Ahí desapareció el Melilla y pasó a dominar y marcar los tiempos del encuentro el Extremadura, que no vio peligrar nunca su portal hasta el final del encuentro, e incluso buscó la sentencia en dos remates fortísimos de Pastrana, en el 60’, y de Enmanuel, en el 78’, pero sendos disparos salieron fuera de puerta.
El entrenador visitante, Ángel Viadero, puso todo su potencial ofensivo en el terreno de juego, pero sus jugadores no crearon el más mínimo peligro ante la meta rival.
En definitiva, justa derrota y máxima desilusión de un equipo totalmente apático y sin garra, de cara a intentar la remontada ante un gran equipo. Se esperaba mucho más de la U.D. Melilla y sobre todo más orgullo.
