Personalizar nuestra vida es convertir lo que nos apasiona en nuestro estilo de vida, de forma en la que decidimos cómo queremos estar en este mundo de la manera más auténtica y al mismo tiempo conseguir estar bien con uno mismo. Para empezar voy a partir de este pensamiento…
“Un día brillante depende más de tu actitud que del sol”.
En todos los campos buscamos algo que nos motive, ese empuje que ahora tanto nos está costando conseguir; recibo muchos mensajes cada día con esa inquietud esperando un enfoque positivo de cada situación que se nos presenta, estamos abrumados, pero es cuestión de exprimir la creatividad y cambiar la perspectiva presente y para ello os voy a mostrar unas ideas que os pueden ayudar…
Está claro que todo está cambiando y nosotros debemos ir de la mano con los cambios, tenemos que dejar que florezcan las ideas y buscar eso que nos haga vibrar positivamente. Mi lema al levantarme es “un café y después el mundo”… ¿qué quiero decir con esto? Pues lo primero es motivarnos para encontrar lo mismo del mundo, la actitud que se proyecta es el beneficio del resultado final. No es lo mismo ir a trabajar con ganas y positividad, que ir pesimistas y en un estado derrotado porque la energía se siente siempre en el ambiente. Un trabajador motivado rendirá siempre mejor, sentirá que es parte de la empresa y facilitará todo a su equipo, por eso tanto en una empresa como en nuestra vida personal es importante la motivación. Si conocemos nuestros límites sabremos qué hay que hacer para cambiarlos y obtener lo que deseamos. A veces no encontramos por nosotros mismos ese aliciente, porque no tenemos entrenada nuestra creatividad, pero siempre podemos consultar y buscar asesoramiento para ello, quien menos te esperas puede tener eso que tú tanto buscas y potenciar de manera estratégica tanto tu vida, como tu actividad laboral. Hay unas claves que llevándolas a la práctica os pueden ayudar, vamos a ello…
- Recordar lo que haces te recordará el compromiso que tienes con ello sin menospreciarlo.
- Guíate por tus valores y no por tus objetivos, si piensas en solo alcanzar metas puede que aún consiguiéndolas no sientas satisfacción por ello y te resulte un riesgo personal.
- Separa tu objetivo en pequeñas etapas, los pequeños pasos también llegan a grandes metas.
- Visualiza el camino para lograrlo, pero también los obstáculos que puedes encontrarte, así sabrás cómo mantenerte motivado, no rendirte y afrontarlos.
Esto en cuestión personal, ahora vamos con la actividad laboral que tanto nos perturba y empiezo con está afirmación: “Si quieres ver cambios, empieza por cambiar tú”. Estamos en un balanceo continúo y tenemos que adaptar toda actividad dentro de las medidas de seguridad, pero con un objetivo claro, seguir trabajando. Creo que estamos en un momento de visionar, crear y avanzar en todos los campos, un pequeño cambio puede traer grandes beneficios. Si pones en alza la motivación y sabes potenciar tus recursos, no importa la actividad o cargo que tengas, siempre es bueno tener otra perspectiva que pueda ayudarte a lograr hacer de tu trabajo una gran pasión, reflexionad esto…
Una maestra que ayuda a un alumno consiguiendo que realice por sí mismo una raíz cuadrada y que él sienta que puede, un entrenador que saca el valor personal de sus jugadores llevando ese valor al campo, un empresario que sabe distinguir los méritos profesionales y agradecer a sus trabajadores, etc. Son gestos pequeños pero de una gran motivación y gratificación personal. Ahora llevemos esos pequeños cambios a nuestra actividad, diseñemos una estrategia para lanzar nuestro esfuerzo: si has de decorar, cambiar tu imagen, publicitar, dar la vuelta a tus servicios y hacerlos más atractivos, reunirte con personas creativas para enfocar tu negocio, dar charlas a tus trabajadores de motivación
y pensamiento positivo, ¡hazlo!, rodeate de gente que encaja en tu futuro, pero no te conformes viendo cómo el mundo avanza sin ti.
Para terminar espero haberos trasmitido mucha energía positiva y haberos motivado a dar ese paso que necesitáis en vuestra evolución, me despido con una frase de mi cartera…
“Después del café nada me detiene”
Atte. Nora
