Melilla no parece estar a salvo de estos vaivenes, fruto de las novedades en la asamblea y por ende en su gobierno, vaivenes que pueden llegar a todas las áreas-incluso a la presidencia- Hasta ahora he centrado el eje de este espacio de opinión en la pandemia y su gestión, no entrando en temas de política porque considero, que a la opinión pública es lo que le ocupa y preocupa, y así lo voy a seguir haciendo aunque esta entrada no lo parezca, ya que la crisis sanitaria y su gestión son las que mueven también mis reflexiones en el día de hoy.
España una y otra vez, y Melilla con ella, viene dando malos titulares-tanto del ámbito sanitario como del socioeconómico-, derivados de la peor y deficiente gestión de la crisis sanitaria que se hace en Europa, y desde prácticamente su inicio; mientras, la mañana del pasado miércoles, una parte de nuestra clase política nacional quedó retratada, y demostraron su “nivel y altura de miras”.
Me refiero, la cronología manda, a lo ocurrido en la Región de Murcia, donde fruto de intereses espurios-para nada el interés general-, el PSOE y Ciudadanos(C's) presentaron una moción de censura, y que por contagio-aún más rápido que la epidemia del COVID-, tuvo su eco en Madrid y Castilla-León. Por mucho que se niegue, el “horno estaba precalentado”.
Es cierto que Inés Arrimadas, la líder de C's, ha desmentido que ello-aunque tenga toda esa apariencia-, fuera fruto una operación de ámbito general, y descarta cualquier confabulación con el PSOE; podría dudar de que C's estuviera en el contubernio de ámbito estatal, pero no puedo hacerlo con la cúpula del PSOE, y con ello del gobierno, porque en estos no concibo que se muela nada sin conocimiento de Sánchez o de Ábalos-cargos orgánicos del máximo nivel-, y no lo critico, solo lo constato. Y como derivada, la dirección nacional de C's también lo estaba, no se iba a lanzar la otra parte a una piscina sin agua.
Aquí es donde se vincula el tema a la gestión de la crisis sanitaria y radica su mayor gravedad, por que estando España como está, los que debían de centrarse en la solución de los innumerables problemas que tenemos los españoles (más de 3 millones de casos y casi 90.000 muertos, 5 millones de parados y un 11% de caída del PIB, etc.), no sólo estaban ocupados en otras tareas-esto no es fruto de una noche insomnio-, sino que además-y es lo peor en mi opinión-, propiciaban la desestabilización de gobiernos regionales en las circunstancias tan críticas que padecemos, y que exigen centrar la dedicación de los esfuerzos y capacidades(las que tengan) en la gestión de la crisis.
Melilla no parece estar a salvo de estos vaivenes, fruto de las novedades en la asamblea y por ende en su gobierno, vaivenes que pueden llegar a todas las áreas-incluso a la presidencia-, y con ello afectar su capacidad de gestión; y aunque en nuestro caso pudiera ser un atisbo de solución del descontrol que padecemos, tengo mínimas esperanzas en ello por ser realmente una quimera. Era necesario un cambio en Melilla, ¡pero no a peor!.
Nuestra situación parece estancada más que estabilizada, con una tendencia creciente en la incidencia y centrando en los domicilios el principal foco de contagio-¿porqué se demoniza tanto a la hostelería entonces?-, según informó el Director General de Salud Pública en la última de sus comparecencias informativas, siendo éstas el único efecto positivo de la “paella del consejero".
Y la estrategia de vacunación sigue su lógica adaptación al suministro de dosis y tipos, con ello como base se va a iniciar la vacunación por grupos de edad, ante la carencia de otros listados que permitan priorizarla; bienvenida sea la decisión-y esperemos también las vacunas necesarias-, porque ya dije hace tiempo que la vacunación debía de hacerse cuanto antes y éste es un método rápido, siendo el tiempo(duración) la principal variable a observar para lograr los mejores y más rápidos efectos en la población.
Mientras los ciudadanos seguimos mirando al cielo para ver pasar los pájaros entre las nubes, el gobierno continúa colando ante nosotros las leyes que desnaturalizarán España, la última es la Ley de la Eutanasia.
N.A.- Como corolario final creo que la jugada no le va a salir bien a nadie e incluso van a fracasar las mociones de censura presentadas, aunque el PSOE sí haya logrado centrar hacia la derecha la imagen del PP, porque el VOX de Abascal, antes necesario, ahora le es imprescindible a Casado; PP y VOX-veremos si en este orden-van a hacer caja del indudable desmorone de C's, pero se compromete la viabilidad de un cambio del color político del gobierno estatal, al ser C's por ahora un complemento imprescindible para ello, al no estar tan polarizada aún la opinión de los españoles. Y un apunte sobre Inés Arrimadas, su triste epitafio político -al menos en C's- será de promesa de heroína en Cataluña a liquidadora de C's.
