Vivimos malos tiempos, tiempos de despedidas, tiempos en los que grandes amigos se nos van… Hoy, la Hermandad de Veteranos de los Grupos de Regulares de Melilla despide a quien fuera su Coronel Presidente muchos años lo que le valió el título de Coronel Presidente Honorífico. Y lo hacemos con dolor, dolor contenido, pero también con el orgullo de haber estado a sus órdenes, de haber conocido a una persona extraordinario y de haber tenido el privilegio de su amistad. Hemos despedido a nuestro Ilmo. Sr. Coronel Don José Catalinas Maroto.
El Coronel Catalinas era un hombre en el que todas las virtudes militares tomaban forma humana. Aquellas palabras de las Reales Ordenanzas “…infundirá … amor al oficio y mucha exactitud en el desempeño de sus obligaciones. Será firme en el mando, graciable en lo que pueda, … y será medido en sus palabras, …” eran su principal virtud y guiaban todas sus acciones. Don José, representaba para todos nosotros patriotismo, honor, lealtad, valentía, cumplimiento del deber, responsabilidad, entrega, compañerismo, … y, sobre todo, ejemplo, ejemplo de lo que debe ser un jefe de los Regulares, sobre todo, de los Regulares de Alhucemas de los que siempre se sintió tan orgulloso por haber estado en su primer destino como teniente en el mítico acuartelamiento de Segangan. Hoy para siempre, nos quedaremos con ese doble foto en la puerta principal de aquel cuartel de un jovencísimo teniente y la de hace unos años en el mismo lugar en el que con emoción y nostalgia nos habló de aquellos legendarios Regulares y de aquellas fabulosas instalaciones que tenían en Segangan… Siempre le recordaremos, con su uniforme de Veterano, marcial, erguido, desfilando por La Castellana en los Doce de Octubre, en los Día del Veterano, en los DIFAS por la Avenida o en esos Actos anuales del Aniversario de la fundación de las Fuerzas Regulares…
En la Hermandad compartimos con Don José charlas, aficiones, conocimos a Teresa, su mujer, supimos lo orgulloso que estaba de sus hijos, … de sus viajes con los que tanto disfrutaba y de sus muchas historias y anécdotas en su vida militar que siempre reflejaban su pasión por España y sus ejércitos. Supimos también de su buen humor, de su humor socarrón de hombre sabio y de su entrega y disponibilidad más que generosa para quienes fuimos sus amigos.
Hoy le despedimos, mi Coronel, le dan destino …allá arriba, allí donde las estrellas del mejor General.
Y una vez más, hoy cuando la guardia del Grupo de Regulares de Melilla, con el arma presentada miren hacia la luz que en el horizonte se despide por el Zoco el Had, en el recuerdo de todos los que dieron su vida por España, mientras suena el toque de Oración, tendremos la certeza de que, tras dar las correspondientes novedades a sus grandes amigos el Coronel Muñoz Casco y el Coronel Segura y fundirse con ellos en un emocionado abrazo, todos se habrán dirigido hacia LA LUZ …..LA LUZ que les devuelve a la vida eterna. Por nuestra parte, tenga por seguro que su ejemplo vivirá en nosotros hasta que nos toque rendir esas mismas novedades al Altísimo….
Permítanos ahora que, con la emoción contenida, acabemos estas torpes palabras con las manos en primer tiempo de saludo…
HERMANDAD DE VETERANOS DE
LOS GRUPOS DE REGULARES DE MELILLA
