El Melilla C.D. afronta este sábado otro duelo importantísimo en el que está obligado a ganar al Club Atlético Malagueño, con el objetivo de sumar los máximos puntos posibles de cara a la segunda fase de la competición, en la que se juega su continuidad en categoría nacional. El encuentro, correspondiente a la penúltima jornada del Grupo IX-B de la Tercera División, se disputará en el Campo Federativo de La Espiguera (12’00 horas), con arbitraje del sevillano Jaime Fernández Martínez. Sin embargo, los melillenses llegan a este duelo con malas sensaciones, después de perder ante el Antequera C.F. por 4-0, en un mal partido del equipo, sobre todo algo relajado ante la baja de su entrenador Nacho Aznar, que no pudo viajar ante el inminente alumbramiento de su esposa.
Precisamente, sobre lo sucedido ante el segundo clasificado, el técnico melillense dijo que “no entraba dentro de mis cálculos y viendo el partido por televisión hubieron cosas que no me gustaron”, ya que parecía que “no había esa tensión en un equipo que cuando afronta los últimos partidos de Liga se nota que se juega las papas, por lo que terminé decepcionado con lo visto sobre el terreno de juego”.
No obstante, Nacho Aznar ya está centrado en el choque ante el Atlético Malagueño. “En las últimas jornadas, todos los equipos se suelen jugar algo y en nuestro caso necesitamos ganar para afrontar la segunda fase de la competición con los máximos puntos posibles, mientras que el Atlético Malagueño para meterse en el Play-Off. El partido hay que jugarlo con la máxima intensidad porque nos estamos jugando la vida”.
De cara a este choque, el técnico melillense recupera a Chibi y Lucas Ligio, que causaron baja en Antequera por sanción, además de Carlos Cañadas, que no pudo jugar por motivos personales, aunque por contra pierde a Riduan, por acumulación de amonestaciones, mientras que Braim es duda por lesión.
