Esta actitud hace pensar que detrás de esta maniobra hay un intento de desmantelar una Plaza Multifuncional con la que el PSOE nunca estuvo de acuerdo y así lo expuso hace tres lustros, calificándola como “un nuevo disparate urbanístico”. Pero solo eran tres en la Asamblea y el PP, que tenía mayoría, apostó por una plaza que fue todo un acierto, como se ha podido ver por el gran respaldo social que ha tenido. Que los espacios educativos en nuestra ciudad son escasos, nadie lo cuestiona. Como tampoco nadie pone en duda que tenemos pocos, muy pocos lugares de esparcimiento, y en parte de ellos se nos ha privado su uso por la pandemia, como los Pinos o la playa de Horcas, por ejemplo. Muchos ya los están echando de menos, ahora que viene el buen tiempo y se avecinan las vacaciones de Semana Santa, con más tiempo libre para disfrutar.
Es de suponer que nos devolverán esos espacios cuando pase la pandemia, algo que parece aún bastante lejano por la situación epidemiológica que padece Melilla y la lenta campaña de vacunación. Pero lo que no nos devolverán es el trozo de Plaza Multifuncional de San Lorenzo que el PSOE parece estar dispuesto a arrebatarnos a los melillenses para construir un centro de Educación Infantil, si finalmente se lleva a cabo ese plan anunciado por la consejera de Educación.
Como decíamos al principio, nadie está en contra, ni puede estarlo nunca, de que se construya una guardería, que es necesaria ahora y años atrás. Siempre ha habido déficit de plazas de Infantil de 0 a 3 años, aunque se haya suplido parcialmente esa carencia en los últimos mandatos con la construcción de los centros públicos Infanta Leonor y Josefa Calles. Melilla es una ciudad con muchos niños, algo que no pueden decir en otros lugares, y eso requiere de infraestructuras. Pero ahora, y hace dos años, cuando el tripartito llegó al poder.
Sí, hace falta un centro de Educación Infantil, pero no a toda costa. Y cortar la Plaza Multifuncional de San Lorenzo como si fuera una tarta supone un alto coste social, aunque la consejera crea que está “infrautilizada”. Ahora mismo sí lo está, claro, porque la pandemia no invita a estar en la calle, pero desde su construcción, esa plaza es una de las zonas de esparcimiento más frecuentadas por todos los melillenses sin distinción. Por familias, aficionados al patinaje y al deporte y por todo el mundo.
¿Alguien se imagina que en Sevilla corten un trozo de su Plaza de España para hacer una guardería o cualquier otra cosa? ¿O la Plaza de Cataluña en Barcelona? ¿O la Plaza Mayor de Madrid? Quizá nuestra Plaza Multifuncional no sea tan emblemática como estas, pero sí es muy valorada por los melillenses y necesaria para la celebración de actos de cualquier tipo, ya sean sociales, deportivos, culturales o festivos, como la Feria. Por eso se llama Multifuncional, y por eso su mobiliario es de quita y pon, para lograr un gran espacio diáfano accesible para todos si hace falta.
Treviño dice que no hay otros espacios y reta a quienes critican a que los encuentren. La consejera ha errado de principio a fin en este tema. Primero, por no debatir este tema no ya con el resto de fuerzas políticas de la Asamblea, sino con su propio Gobierno, porque Coalición por Melilla tampoco está de acuerdo con lo que el PSOE quiere hacer, como ayer se pudo ver.
Pero también porque Treviño olvida que hay distintos cuarteles vacíos y que su partido, el PSOE, tiene en su poder el Ministerio de Defensa. Tampoco tiene en cuenta que Melilla se encuentra inmersa en una revisión del Plan General de Ordenación Urbana, que permite recalificar terrenos.
La consejera ha optado por el camino más fácil, que es coger parte de una plaza pública, cuya ubicación tampoco es que sea la más idónea para un colegio, al lado de una carretera principal y de una comisaría minúscula que se quedaría sin opciones de crecer si al lado le plantan una guardería. Esta actitud hace pensar que detrás de esta maniobra hay un intento de desmantelar una Plaza Multifuncional con la que el PSOE nunca estuvo de acuerdo y así lo expuso hace tres lustros, calificándola como “un nuevo disparate urbanístico”. Pero solo eran tres en la Asamblea y el PP, que tenía mayoría, apostó por una plaza que fue todo un acierto, como se ha podido ver por el gran respaldo social que ha tenido. El PSOE sigue siendo una minoría en la Asamblea, pero gobierna junto a otros que serán cómplices de este hurto de espacio público a los melillenses si lo consienten.
