Tres menores acogidos en el centro de La Purísima han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de robo con violencia e intimidación y amenazas con arma blanca contra uno de los educadores del centro. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el 17 de marzo, cuando varias patrullas fueron comisionadas al centro de menores de la Purísima, donde un educador denunció haber sido víctima de un intento de robo y amenazas con arma blanca de grandes dimensiones, reconociendo a tres menores residentes como supuestos autores.
El instituto armado pudo detener a los presuntos autores, a uno de los cuales le halló oculto tras sus vestimentas un objeto metálico con forma de gancho que la víctima reconoció como el arma blanca con la que lo intimidaron.
Los presuntos autores son menores residentes en la Purísima, dos de ellos de 16 años y el que escondía el arma de 17 años. Ya han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de nuestra ciudad.
Robo cerca del CETI
No es el único robo con violencia que ha resuelto en los últimos días la Guardia Civil, pues hace unos días antes ya lo había logrado con otro que se produjo en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), en el que la víctima fue uno de sus residentes.
Sobre este hecho, el instituto armado ha informado de que ocurrió el 25 de febrero, cuando un vehículo paró en la zona de entrada del CETI y el conductor se dirigió a un hombre pidiéndole un cigarrillo, el cual, al acercarse al vehículo y ofrecerle el cigarro, fue agarrado fuertemente por su brazo por uno de los ocupantes sin mediar palabra.
De esta manera, trataron de arrebatarle el dinero que portaba en la mano, para lo que incluso fue arrastrado varios metros a gran velocidad hasta que cayó en medio de la calzada, aturdido y dolorido, donde fue auxiliado por varios testigos que se encontraban en el lugar.
La víctima, de 30 años y de nacionalidad marroquí, fue asistida por los servicios sanitarios con diagnóstico de policontusiones, sin ser preciso su ingreso hospitalario.
Tras recabar el testimonio de la víctima y los testigos, y tras la visualización de las cámaras de seguridad del CETI, la Guardia Civil identificó y localizó el vehículo con el que fue arrastrado el damnificado y mostró una serie de fotografías, entre las que fueron reconocidas sin género de dudas tres de los agresores y ocupantes del vehículo.
Casi tres semanas después, el 16 de marzo, los guardias civiles que llevaron la investigación localizaron y detuvieron a tres jóvenes, españoles residentes en Melilla, de 19, 20 y 21 años, a quienes se les imputan un delito de robo con violencia con resultado de lesiones.
