Por segundo año consecutivo y tras siglos de costumbres, debido a la situación ocasionada por el Covid-19, los fieles cofrades no Pese a ello, el Hermano Mayor de la Cofradía de la Soledad de Mellilla, Francisco Javier Calderón, afirma que la esencia de la Semana sigue siendo la misma que la de todos los años. “Como cualquier cristiano, nuestro principal objetivo es celebrar con solemnidad la muerte y pasión de Jesús para que el Domingo de Resurrección, pueda resucitar. Más allá de las procesiones, en esto debe consistir nuestra Semana Santa y ahí reside la grandeza del cristianismo”, ha añadido el Hermano Mayor. “Este año no va a poder ser, pero al menos tenemos una situación mejor a la de 2020, cuando ni siquiera podíamos salir a la calle, ni tampoco acudir a las Iglesias en esta fecha tan señalada”, ha expresado. Sin embargo, afirma que, lejos de venirse abajo, esta situación hace que la celebración de la Semana Santa mucho más intensa, auténtica e íntima, es decir, una ocasión especial.
“Si la situación se mantiene, parece ser que este año vamos a tener la posibilidad de celebrar como cofradía nuestro día de salida en nuestros templos, aunque siempre respetando las medidas de sanidad de distancia de seguridad y uso mascarilla. El objetivo es llevar a cabo un acto íntimo junto a nuestros titulares. En mi caso, tenemos al Cristo de la Paz y la Virgen de la Soledad”, ha informado al respecto de lo que se va a reliazar durante la semana de pascua este año.
De este modo, tanto el jueves como el viernes a las 21:00 horas de la noche llevarán a cabo un acto dentro de la parroquia para recordar su estación de penitencia. Esta es la principal variación y adaptación respecto a otros años. En este sentido, el párroco se muestra positivo respecto a 2022 y ha explicado que espera que el próximo año puedan salir a la calle para ensalzar esta expresión cultural y religiosa
“Es una pena profunda”
Para los fieles seguidores de los tronos, llevar dos años sin poder sacarlos supone una “pena profunda”, puesto que un cofrade está todo el año inmerso en la preparación para que cuando llega el día esperado, puedan sacar sus titulares con el mayor orgullo y fervor. Por ello, llevar todo el año participando en las actividades de la Cofradía, que finalizan con esta semana tan especial supone una “gran tristeza” y una frustración para quienes lo viven de corazón.
Por ello, tienen esperanza de recobrar una normalidad en un tiempo no muy lejano gracias a los medios que se están poniendo. “Esto va a venir bien para estar más unido a lo que es el simbolismo real, para vivir con mayor profundidad todos los actos de vigilia, el Viernes Santo o el Domingo de resurrección
Además, añade que esta situación va a revitalizar las ganas por lucir los titulares para mostrar el cariño, la devoción y admiración por ellos
“En este momento todos nos debemos agarrar, además porque lo necesitamos, a que siempre van a estar con nosotros. No es necesario que estemos en la calle. En nuestro interior vamos asentir su cercanía y van a estar siempre con nosotros para protegernos y ayudarnos y tener más fuerza para el próximo año”, ha indicado.
“Esto supone esperanza para que el año que viene podamos disfrutar de todas nuestas procesiones en la calle, tanto el portavoz, como el que lo lleva a sus espaldas con un rezo interno, el penitente que va detrás y sabe porqué está ahí, sus deseos internos y sus promesas o simplemente, el que lo ve desde la acera y se emociona”.
