El decano del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, ha asegurado este lunes en el Senado que disponer de unas infraestructuras adecuadas es una de las piezas claves para prestar la mejor asistencia jurídica a los migrantes. En su calidad de presidente de la Subcomisión de Extranjería del Consejo General de la Abogacía, Imbroda participó en la ponencia que el Senado estudia sobre tratamiento integral de la migración dentro del ámbito de la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de la Cámara Alta.
Blas Jesús Imbroda manifestó que “una entrevista previa, individualizada y reservada del migrante con un abogado, asistido por un traductor en unas infraestructuras adecuadas”, son elementos imprescindibles para que se preste la asistencia jurídica a migrantes con plenas garantías.
Sería la forma, dijo, de que no se repitan casos como los sucedidos en Motril o Arguineguín. El decano de los abogados melillenses incidió en la “necesidad de dotar de herramientas tecnológicas para la presentación de solicitudes electrónicas de residencia”, así como “que los abogados puedan representar a sus clientes y solicitar los procedimientos en materia de Extranjería, gracias al acuerdo con el Ministerio de Política Territorial por el que se creó este registro de representantes y en el que hay inscritos más de 14.000 abogados”.
Además, es necesario “que todos estos trámites se realicen a través de la Plataforma digital- Red Mercurio y que no se hagan a través de la Plataforma general para que haya una ventanilla única para ello”.
Asistencia letrada obligatoria
En otro orden de cosas, Imbroda pidió que sea obligatoria la asistencia letrada en todos los temas de protección internacional, “no solo en la asistencia en fronteras” y ha urgido a “una reforma del derecho de extranjería para que las víctimas de violaciones o de trata sean protegidas, tal y como se ha hecho con el permiso de residencia y trabajo” y que se incorpore “la aplicación de la perspectiva de género en los procedimientos de protección internacional”. Para ello solicitó “la solidaridad con todas las personas migrantes y susceptibles de protección internacional”.
El decano del ICAM concluyó agradeciendo el trabajo de los abogados, que, desde los Colegios, “desarrollan día a día”. “Llevan años preocupándose y trabajando intensamente en la defensa de las personas migrantes, garantizando su asistencia jurídica y protegiendo sus derechos a través de los turnos de oficio especializados”.
En su intervención, recordó también la importancia de una formación continua obligatoria en esta especialidad. “La función del derecho de defensa la tenemos encomendada a los abogados y sabemos que en este ámbito estamos ante personas especialmente vulnerables”, por ello, “los Colegios deben ser especialmente sensibles y articular y arbitrar medidas que faciliten y garanticen el derecho de defensa”, concluyó.
