Mezclar religión con política, y autoproclamarse representante de una parte de la sociedad por su origen étnico, es otro grave error. En este caso, cae por su propio peso si se tiene en cuenta que entre las pocas autoridades que asistieron al Levantamiento del Sitio había varias personas de origen bereber. Una de ellas, incluso, participó en la ofrenda floral ante el monolito Cada día que pasa, se hace más palpable el jarro de agua fría que ha supuesto para Coalición por Melilla perder en la Asamblea a Mustafa Aberchan después de más de un cuarto de siglo, que se dice pronto. Desde que se hizo pública la decisión del Tribunal Supremo de ratificar la condena al presidente de CpM, los movimientos de este partido estuvieron marcados primero por el silencio, y después por el ataque. Esa oposición a la oposición y, sobre todo, la crítica basada en la descalificación personal, delatan esa herida profunda, pero también restan enteros a la seriedad que debería tener Coalición por Melilla como partido principal del Gobierno que sustenta junto al PSOE y el ciudadano De Castro.
Hassan Mohatar, que es el más veterano de la bancada cepemista y, teóricamente, el que lleva la voz cantante como portavoz y vicepresidente segundo del Gobierno, no pudo estar menos acertado cuando desde el atril de la Ciudad Autónoma mandó a Imbroda, el diputado de mayor edad de la Asamblea, al parque a dar de comer a las palomas. Quizá buscaba el chascarrillo que tanto gusta al político que solo quiere atraer a los objetivos y los micrófonos para distraer la atención, en este caso, la siempre polémica ausencia de Coalición por Melilla en el Levantamiento del Sitio.
Pero lo que consiguió fue un desprecio a buena parte de la población, la de mayor edad. Toda una torpeza cuando CpM tiene las competencias de este colectivo social. ¿Habrá recriminado la viceconsejera del Mayor, Fatima Mohamed, a su compañero de partido, el feo realizado a la Tercera Edad? ¿Qué les dirá la viceconsejera a sus mayores, si Coalición por Melilla piensa de ellos que lo que tienen que hacer es ir al parque a dar de comer a las palomas? Por cierto, otra torpeza de Hassan Mohatar este comentario, puesto que alimentar a estos animales está prohibido. Él debería saberlo como consejero de Medio Ambiente. Pero claro, si tampoco sabe qué es la Mesa de la Movilidad, órgano del que forma parte su propio partido (que pregunte a Mohamed Ahmed y a Emilio Guerra), Hassan Mohatar demuestra que el ámbito de sus competencias lo conoce más bien poco.
Parece poco probable que CpM no sepa que a los mayores se les debe un respeto y que la edad, como otras cuestiones físicas, no debe ser un argumento de crítica de ningún tipo, tampoco política. El Islam es una de las religiones donde la premisa del respeto a los mayores se lleva más a rajatabla y buena parte de los miembros de dicho partido son de confesión musulmana. Ello no significa que Coalición por Melilla represente a esta comunidad, como se deduce de las palabras de Mohatar, cuando dijo que la crítica de Imbroda por la ausencia de los cepemistas en el Levantamiento del Sitio era un cuestionamiento “a la mitad de la población”. Mezclar religión con política, y autoproclamarse representante de una parte de la sociedad por su origen étnico, es otro grave error. En este caso, cae por su propio peso si se tiene en cuenta que entre las pocas autoridades que asistieron al Levantamiento del Sitio había varias personas de origen bereber. Una de ellas, incluso, participó en la ofrenda floral ante el monolito. Por lo tanto, parece claro que la crítica de Imbroda no va por lo que CpM dice, sino por el propio posicionamiento cepemista en torno a fechas muy concretas de nuestra historia. Para no hablar de ello, Coalición por Melilla prefiere una salida de tono limitando la utilidad de los mayores a pasear por el parque.
CpM debería tener en cuenta que está en el Gobierno, donde no puede tener el mismo comportamiento que en la oposición, porque representa a todos los melillenses y no solo a los que le votaron. La responsabilidad pública que ostenta le obliga a tener que afrontar incluso aquellas cuestiones que no le gustan. Lo mismo le pasó a Unidas Podemos con el 12 de octubre, festividad que siempre ha rechazado y, sin embargo, sus ministros estuvieron junto a los del PSOE en la celebración oficial del Día de la Fiesta Nacional. Se lo puede decir su socio, el ciudadano De Castro, al que en Melilla vemos poco, pero no falla a ni un acto en la capital.
