El Sindicato Médico de Melilla mostró ayer su “inquietud” ante “la ausencia de noticias acerca del tan traído y llevado Hospital Modular”, una infraestructura que esta organización sindical reclamó en la primavera de 2020, “antes de que la ciudad se llenase de pacientes y fallecidos por COVID”, y que sigue sin hacerse realidad cuando ha transcurrido más de un año desde el inicio de la pandemia. En una nota de prensa, este sindicato recordó que su petición para que se instale un hospital modular en Melilla procede de mucho tiempo atrás, antes de la pandemia, ya que en 2014, “cuando el virus del Ébola se propagaba rápidamente por el continente africano”, también reclamó que se hiciera realidad esta “antigua reivindicación”.
El Sindicato Médico de Melilla se ha preguntado qué ha pasado con este hospital modular. “¿No se habían realizado ya los trámites pertinentes para su adquisición y ubicación? ¿No estaba ya todo preparado para su puesta en marcha?”, quiso saber esta entidad, que defendió la necesidad de una instalación de este tipo por diferentes razones. Una de ellas, porque “una hipotética catástrofe sanitaria colectiva jamás se podría afrontar con una única instalación hospitalaria, ni ahora, ni en el futuro”.
“Pobre infraestructura
Así, incidió en que Melilla cuenta con una “pobre infraestructura sanitaria”. “Parecía imprescindible la dotación de un moderno complejo modular, convenientemente equipado, que aliviase la presión de camas ante un eventual repunte de la enfermedad”, indicó.
No en vano, subrayó que “este tipo de sistemas han sido usados, no solo en España, sino en otros países occidentales, y se caracterizan por su versatilidad y adaptabilidad. Además, se pueden reutilizar en situaciones futuras, e, incluso, dar otros usos, dependiendo de las necesidades”.
De este modo, “en el hipotético caso de que no fuese necesario en el momento actual, se puede reconvertir en módulos de hospitalización convencional, urgente, intensiva, o, incluso, en salas de consultas o exploraciones. Los únicos requisitos son que la adquisición se realice a una empresa especializada del sector, que la instalación sea profesional, que la configuración sea adecuada y que se lleve a cabo un mantenimiento correcto, para que siempre esté disponible y pueda ser operativo ante un cambio de escenario”, agregó.
Último puesto en camas
El Sindicato Médico admitió que “esto no soluciona todos los problemas sanitarios de Melilla”, algo que requiere dar respuesta a “multitud de demandas” y primando la vacunación “como estrategia más eficiente”. Sin embargo, insistió en que es necesario cuando Melilla tiene “el triste honor de ocupar el último puesto de España en el ranking de camas por 1.000 habitantes”.
Además, el Sindicato Médico consideró que la marcha de las obras del nuevo Hospital Universitario “nunca puede justificar la no adquisición de una estructura modular” porque, además de que a esta infraestructura “le faltan 2 años, en el mejor de los casos”, “nadie nos puede garantizar que no necesitemos este equipamiento antes de la inauguración del nuevo centro hospitalario y menos, con el COVID no controlado”.
