El secretario de la gestora de Vox Melilla hace balance de la situación política y la emergencia sanitaria actual en esta entrevista con MELILLA HOY, donde insta a “mirar al norte” como única posibilidad de progreso. – ¿Qué opinión le merece el actual Gobierno CPM-PSOE-Cs?
– Pronto se cumplirán dos años de la ajustada llegada de este Gobierno gracias al decisivo escaño conseguido por Cs y en contra del pacto nacional suscrito con el PP. Todo apunta a que el escaño de Ciudadanos ya no es tan necesario que aparezca en escena apoyando todo lo que ordena Mustafa Aberchán. Denota un mal comienzo y preludio de lo que está por venir. A nadie se le escapa quién es el que realmente lleva el bastón de mando municipal.
– Dice que “todo apunta a que el escaño de Cs ya no es tan necesario”. Suponemos que se refiere al apoyo que está dando al Gobierno el diputado Jesús Delgado, expresidente de Vox. ¿Qué le parece a su partido el papel que está teniendo, y que haya sido nombrado consejero de CPM en Promesa?
– Pues que CPM es libre de acoger en su seno, ya sea como simpatizante, afiliado o como simplemente interesado, a una persona como Jesús Delgado, capaz de, en un corto espacio de tiempo, ser un férreo defensor a ultranza de la estatua del comandante Franco y considerarse de derechas, a ser por su actuación uno más de ese partido, hasta el punto de, como dato más reciente, no acudir al acto de conmemoración del Levantamiento del Sitio de Melilla, aniversario que cualquier melillense debería tener en su memoria por su significado.
– En España se ha reabierto el debate sobre transfuguismo, tras las mociones de censura presentadas en varias regiones. En Melilla, su partido ya lo sufrió hace algo más de un año con el caso de Jesús Delgado. ¿Cómo combatiría Vox ese problema para poner coto al transfuguismo?
– Bueno, no se trata del mismo caso, pues Delgado estaba encantado de pertenecer a mi partido hasta que dejó de pertenecer al mismo por los motivos que ya conocen los votantes.
Ya existe un pacto que suscribieron los principales partidos de la época que, junto con la jurisprudencia, acotan esa lacra que tantos problemas está dando. Por ejemplo, me parece una incongruencia que en la Asamblea pueda asistir el tránsfuga a todas las comisiones mientras que nuestro diputado tiene que repartírselas con Ciudadanos.
En definitiva, se tendría que revisar esos acuerdos donde ya estaría Vox para proponer las medidas que se acuerden en nuestro Comité Ejecutivo Nacional.
– A su juicio, ¿cuáles son los principales problemas que sufre Melilla?
– Vamos cuesta abajo y sin frenos. Lo que está sufriendo nuestro tejido económico, en parte propiciado desde el año 2018 por nuestro “vecino” que nos viene estrangulando disimuladamente, y, por otra parte, las restrictivas medidas COVID aplicadas a nuestro principal motor económico, como es el sector servicios, que representaba el 84,7% del producto interior bruto de la ciudad.
– ¿Qué propone Vox para darles solución? ¿Y para el futuro económico de Melilla?
– Vox viene defendiendo al sector servicios desde el primer momento, y máxime cuando se comprueba que a pesar de tener una de las medidas más restrictivas con este sector no ha servido para mejorar los datos epidemiológicos.
La propuesta es fijarse cómo otras Comunidades han sabido protegerles sin menoscabo de la salud, no hay que olvidar que estos sufridos empresarios son los principales interesados en mantener su negocio implementando todas las medidas. Si se ampliara el horario al menos se daría la posibilidad de distribuir a los consumidores a lo largo de toda esa nueva franja horaria.
Respecto al futuro de Melilla, hay que mirar al norte como única posibilidad de progreso implementando medidas que favorezcan la inversión en nuestra ciudad y fomentando la formación en todos los campos de nuestros jóvenes que son el futuro.
– Vox ha denunciado públicamente un problema de vandalismo. ¿Qué opinión tiene sobre ello?
– Si toda esta situación que estamos viviendo, la aderezamos con unas pizcas de menores que campan a sus anchas por la ciudad, unos toques de vandalismo llameante, algunos ciudadanos que no respetan a los agentes de la autoridad, junto con unos cuantos caraduras que se escudan en ir al médico sin justificar, el resultado no es otro que una ciudad sin ley.
– ¿Qué cree que nos deparará este año?
– Ahora toca hacer una retrospectiva de lo que ha sucedido desde aquel mes de mayo de2019. Nueve meses después surge una epidemia que desde el minuto cero se combatió dando bandazos como pollo sin cabeza. La muestra la tenemos en los datos epidemiológicos donde los melillenses somos campeones. Se dice que estamos entrando en la cuarta ola, más bien podríamos decir que lo que nos viene es un tsunami. Si no se pone remedio a la incompetencia de los responsables políticos sanitarios, que siempre llegan tarde a pesar de imponer las medidas más restrictivas, la ola gigante seguirá arrastrando vidas hacia el lecho de Tánatos.
– ¿Qué cree Vox que hace falta para reducir el número de contagios en Melilla? ¿Más restricciones, más control, más medios…?
– Pues para empezar, algo distinto a lo que se viene haciendo: PCR para entrar a Melilla o al menos hacer test de antígenos a todos los pasajeros a su llegada, y por supuesto los fines de semana y festivos, cosa que no se está haciendo hasta ahora, lo que conllevaría un despliegue de medios y personal acorde a las necesidades.
