La cofradía del Nazareno, ha vivido este Lunes Santo de pasión de manera distinta, aunque no menos especial. En un día donde el protagonista ha sido Nuestro Padre Jesús ante Pilatos (La Sentencia), trasladado desde la Iglesia del Pueblo a la Iglesia del Sagrado Corazón, ha estado en todo momento acompañado por sus hermanos y fieles que le han rendido culto y veneración. Lunes Santo en Melilla. Noche de sentencia. Pilatos se lava las manos y envía a Jesús a la muerte. Con túnica blanca, potencias doradas, manos atadas y sobre un manto de flores rojas y moradas, luce esplendoroso Nuestro Padre Jesús ante Pilatos.
Francisca Muñoz Hoyos, hermana mayor de la cofradía del Nazareno, declaró a este Diario que el Lunes Santo lo han llevado de manera muy intensa.
“Desde las 12:00h del mediodía hemos estado acompañando, a Nuestro Padre Jesús ante Pilatos, haciendo turnos, tanto la cuadrilla, como la Junta de Gobierno y cofrades en general”.
Durante toda la jornada se han realizado diferentes actos litúrgicos, entre ellos, “se ha orado, rezado el rosario y estado en comunión”, afirma.
A las ocho de la tarde se ha celebrado la Eucaristía por el Vicario, Eduardo Resa Huerta y posteriormente se ha procedido a la estación de penitencia, donde se simuló una “levantá” como homenaje a la estación de penitencia que debería haber salido este Lunes Santo, clausurándose así, dichos actos.
“Por motivos de la pandemia no se ha podido procesionar pero la experiencia ha sido muy positiva, de otra forma; en recogimiento”, asegura la Hermana Mayor, que se sentía agradecida y plena.
