Hassan Mohatar, consejero de Medio Ambiente, ha destacado el mal estado en que se encuentra la red de aguas que abastece a este barrio, con cañerías muy antiguas y con una inexistente sectorización de dicha red, por lo que se hace muy complicado su reparación cada vez que hay alguna avería, dejando a las familias durante días sin agua potable en sus viviendas. Las obras, que comenzarán en unos días, tienen una duración prevista de tres meses y un valor aproximado de 114.000€. El Consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar compareció ayer en rueda de prensa para dar cuenta del proyecto de licitación, adjudicado recientemente a la única empresa que ha concursado, “Construcciones Mustafa”, para llevar a cabo la acometida domiciliaria de agua potable en la Cañada de Hidum, distrito 5, por un valor de 114.000€ y un plazo de ejecución de tres meses. “El comienzo de las obras es algo inminente, sobre mediados de abril, como mucho”, indica el consejero.
Mohatar aclara que se trata de una acometida “imperiosa” de la Consejería de Medio Ambiente, para que esta parte importante de la ciudadanía melillense, tenga una red de abastecimiento de agua potable, lo suficientemente buena, “en condiciones”. Recordando que este barrio representa el 29% de la población de Melilla y supone también el 15% del territorio de la Ciudad.
La red de abastecimiento con la que cuenta actualmente está en muy al estado, teniendo importantes roturas de tuberías, que dejan sin agua durante mucho tiempo a los vecinos de este barrio. Resultando muy complicadas las labores de reparación, debido al trazado complejo, a la inexistencia de la sectorización en la red, y a que muchos de los viales públicos transitables no coinciden con las viviendas.
Las obras consistirán en la construcción de una red de abastecimiento de agua dimensionada para las necesidades actuales y futuras de La Cañada, por lo que se ha diseñado un anillo principal perimetral desde donde salen ramales a anillos secundarios, consiguiendo así una perfecta sectorización de la zona.
Hassan Mohatar explica que se ha diseñado teniendo en cuenta unos parámetros fundamentales, primero, partiendo de un consumo estimado en las viviendas, con un número medio de habitantes por acometida de 5 y con una dotación por habitante de 250 litros de agua al día.
Entre las pretensiones de esta obra están, aumentar la eficiencia del uso de los recursos hídricos, incrementar la garantía del suministro de agua potable, mejorar la calidad de agua suministrada, cumplir con la directiva marco de aguas y con el plan de gestión de aguas de la Ciudad, la rehabilitación hidrológica de la cuenca, mejora y modernización de la infraestructura hidráulica, distribución de agua a la población y contribuir a los cumplimientos de objetivos medioambientales.
Según Mohatar, con este proyecto, mejorarán unas 750 viviendas de La Cañada, y cree que “sobre todo, era una cuestión de justicia en un barrio que tradicionalmente estaba abandonado por la administración pasada”.
