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CARTA DEL EDITOR

Terremoto político en Melilla

El tránsfuga real que siempre ha sido Eduardo de Castro se acaba de convertir, tras ser expulsado de ese su atormentado partido, en un tránsfuga formal con el que, según sus aireadas normas propias, el PSOE no puede gobernar. / “Y por esas razones de competitividad Liarte va y se encarga de dárselo a una empresa sin licencias, ni terrenos acondicionados, ni avales, por el doble que a mí y al primo del consejero de Medio Ambiente… Qué bien!! El PP falla y él lo corrige prevaricando!! Este es un descarado y presume de ser honrado!!” / Invertir en Melilla en plena crisis: la plataforma de comercio electrónico para conectarnos mejor entre nosotros y con la Península, Midala, y la cafetería Nuevo Brisamar Siempre me he opuesto a que al actual Gobierno de Melilla se le calificara como “tripartito”. Nunca ha sido el resultado de una coalición de tres partidos -CpM, PSOE y Ciudadanos, en el caso de Melilla- sino el de dos partidos y un tránsfuga real que, desobedeciendo las órdenes de su partido -Cs- y, a cambio de que le eligieran a él presidente de la CAM, votó a favor de la “coalición” anti PP o anti Imbroda, si así se prefiere.
Ahora, el tránsfuga real que siempre ha sido Eduardo de Castro, el tránsfuga eternamente olvidado y ninguneado por su propio partido, se acaba de convertir, tras ser expulsado de ese su atormentado partido, en un tránsfuga formal con el que, según sus aireadas normas propias, el PSOE no puede gobernar.
“Ciudadanos expulsa al presidente de Melilla por ocultar que estaba imputado. La Fiscalía denunció a Eduardo de Castro y otros dos consejeros de CS por prevaricación al adjudicar el servicio de grúas de la ciudad”, era el título el pasado viernes (Santo) del diario El Mundo sobre el caso.
Fue MELILLA HOY el periódico que destapó y publicó, el pasado miércoles, todo eso de las “extrañas tramitaciones de urgencia”, de Julio Liarte (también de CS) y de la denuncia de la Fiscalía contra el presidente Eduardo de Castro por el caso grúas. Denuncias que, por ahora, han terminado con la expulsión de De Castro de Cs y con un terremoto político en Melilla, como ya ha ocurrido más veces en la historia política de nuestra ciudad, gracias a la independencia de este periódico -MELILLA HOY- constantemente ninguneado y boicoteado por muchos de los políticos locales a lo largo de los ya muchos años de nuestra casi heroica resistencia.
¿Se podrá mantener un Gobierno melillense compuesto por un partido local de una sola etnia, un PSOE minúsculo y un tránsfuga, sin posibilidad de ser sustituido por otro tránsfuga expulsado de su partido y también denunciado? Democráticamente no, pero estamos acostumbrados a que nos intenten sorprender con extrañas interpretaciones de la realidad y a que los personalismos y los llamados odios africanos prioricen sobre las tan cacareadas como olvidadas necesidades de los ciudadanos, que en el caso de los melillenses son inmensas.

¿Cambio de Gobierno?
Hoy termina la Semana Santa y, con ella, las vacaciones de muchos melillenses. Ya iremos viendo lo que pasa en los próximos días con el maltrecho Gobierno local, pero una cosa se ha demostrado segura: todo aquel que deja acercarse al gran gafe maligno Julio Liarte, acaba muy mal. Eduardo de Castro es la última evidencia de su mala sombra, aunque él sea el culpable de haberse cobijado bajo ella.
Como en el gafe es habitual, se ha apresurado a culpar de sus últimas calamidades a MELILLA HOY y al PP. El empresario afectado en esta ocasión por la decision política de Liarte me envía el siguiente correo : “Y por esas razones de competitividad Liarte va y se encarga de dárselo a una empresa sin licencias, ni terrenos acondicionados, ni avales, por el doble que a mí y al primo del consejero de Medio Ambiente… Qué bien!! El PP falla y él lo corrige prevaricando!! Este es un descarado y presume de ser honrado!!”. Pues eso.

Cultura
Siempre nos quedará la cultura, como escape y como solución, especialmente importante durante estos tristes tiempos. Acertada, pues, la idea de la conmemoración del centenario de Annual y el ciclo de actividades que, con ese motivo, la Consejería de Cultura ha preparado. Libros editados, reediciones, obras inéditas. Coincide bastante con lo que hemos venido publicando a lo largo de los años sobre Annual en nuestros Suplementos, que ahora estoy releyendo y que es inmenso, a propósito de mis trabajos para el libro en el que estoy trabajando sobre los 37 últimos años de Melilla a través de MELILLA HOY y de mis Cartas del Editor.
También coincide con nuestra decisión de imprimir y editar libros relacionados con Melilla y, en este caso del próximo centenario de Annual, con lo que allí ocurrió y que tanta importancia tuvo para nuestra ciudad.

Posdata
Invertir en Melilla en plena crisis, dos de los últimos ejemplos: la plataforma de comercio electrónico para conectarnos mejor entre nosotros y con la Península, Midala, y la cafetería Nuevo Brisamar, ubicada en un lugar emblemático de la ciudad, la popularmente conocida como Plaza del Sagrado Corazón. Valientes es el calificativo más tímido que puede aplicárseles.

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Enrique Bohórquez López-Dóriga

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