Si Eduardo de Castro mantiene su acta de diputado tras ser expulsado de Ciudadanos, será considerado, oficialmente, un tránsfuga. Así lo indica la III adenda al Pacto Antitransfuguismo, denominada “Pacto por la Estabilidad Institucional y lucha contra el transfuguismo político”, que fue aprobada en el Congreso de los Diputados el 11 de noviembre de 2020. Además, señala que no podrá formar parte de la mesa de la Cámara de la que forme parte, es decir, la Mesa de la Asamblea, de la que De Castro es presidente. Este acuerdo, que vio luz verde hace menos de cinco meses, fue impulsado por el PSOE tras presentar una proposición no de Ley proponiendo en el Congreso que desde el Pacto Antitransfuguismo se acordara un «código de conducta política».
Unos días después, llegaba este “Pacto por la Estabilidad Institucional y lucha contra el transfuguismo político”, incorporado como III adenda al Pacto Antitransfuguismo que fue aprobado el 7 de julio de 1998.
Tránsfuga
El primero de los siete acuerdos recogidos en este Pacto, al que se adhirió posteriormente la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para “reforzar la estabilidad institucional en los Gobiernos Locales”, hace referencia a la denominación de tránsfuga, en función de si cumple una serie de condiciones. En dos de ellas, encajaría el caso de De Castro tras su expulsión si mantiene el acta de diputado.
“Se entiende por tránsfugas a los y las representantes locales, autonómicos y estatales que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes”.
“Se considerará tránsfuga asimismo la persona electa por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsada del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición, sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso”, agrega.
La Mesa de la Asamblea
Otro de los acuerdos se refiere al ejercicio de la labor parlamentaria de los tránsfugas.
“Las personas tránsfugas no adscritas no podrán ejercer los derechos políticos atribuidos por la regulación aplicable a los grupos políticos en el desarrollo de las sesiones plenarias”.
“No podrán participar en la Junta de Portavoces ni en las mesas de las cámaras, que sólo puede ser constituida por portavoces y representantes de los grupos políticos”, añade el “Pacto por la Estabilidad Institucional y lucha contra el transfuguismo político”.
De acuerdo con ello, De Castro no podría seguir ejerciendo como presidente de la Mesa de la Asamblea de Melilla.
Amplio consenso
Esta III adenda al Pacto Antitransfuguismo cuenta con amplio consenso político, pues hasta el momento, se han adherido 16 formaciones políticas: PSOE, Partido Popular, Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Catalunya, PNV, BNG, Partido Aragonés, Unión del Pueblo Navarro, Podemos, Ciudadanos, PSC, Foro Asturias, Partido Regionalista de Cantabria, Galicia en Común, Catalunya en Comú y Agrupación Socialista de la Gomera.
