El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, aseguró ayer que en la decisión de Ciudadanos (Cs) de expulsar de sus filas al presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, hay “una intervención muy clara de la Junta de Andalucía”, y señaló directamente a su consejero de Educación, Javier Imbroda, hermano del líder del PP de Melilla y expresidente del Gobierno local, Juan José Imbroda. Aberchán argumentó que Javier Imbroda “es miembro del Comité Ejecutivo donde se deciden estas cosas” en el seno de la formación naranja. Por ello, se mostró convencido de que la razón de la expulsión no hay que buscarla en una “buena o mala gestión” por parte de De Castro. “Esto viene de atrás, no es algo reciente y la demostración de la carga política que tiene está en cómo acontecen” los hechos, dijo el presidente cepemista en una entrevista concedida a Onda Cero Melilla, en la que afirmó que no tiene dudas de esta teoría.
Aberchán, dos días después de haberse reunido con el propio De Castro y con Gloria Rojas, secretaria general del PSOE, el otro socio del Gobierno de Melilla, explicó que había visto al presidente del Ejecutivo con “cierto cabreo por sus condiciones con el partido propio”. Según señaló, De Castro les transmitió su intención de “luchar” y “presentar las alegaciones pertinentes que le corresponden”. “Tampoco lo vi con una preocupación excesiva”, agregó.
El presidente de CPM no dio pistas respecto a si se ha acudido a los servicios jurídicos para hacer frente al panorama que podría darse en caso de que, debido a la expulsión de De Castro, este pase a ser un diputado no adscrito y las consecuencias que ello podría tener para el Ejecutivo.
“Lo que emana de las urnas no se puede prostituir ni adulterar. En este caso, la noticia, tal y como se produjo, expresaba claramente un desprecio a los derechos constitucionales”, afirmó.
Como ya había apuntado el día antes Rojas, Aberchán insistió en que los socios de Gobierno aprovecharon la reunión para hacer una “reflexión genérica”, sin dar más detalles. Sí dijo que en ese encuentro “no se utilizó la palabra expulsión” y descartó tanto las elecciones anticipadas como la moción de confianza, pues “el presidente la tiene todos los días” ante sus socios de Gobierno.
Nueva consejería
Dijo, asimismo, que tampoco pusieron sobre la mesa la remodelación del Ejecutivo que se habían propuesto para la entrada de la nueva diputada de CPM, Cecilia González.
En este sentido, explicó que tienen “varias opciones” pensadas en buscar el entendimiento con sus socios y “evitar los conflictos”.
Sobre la posibilidad de que González pueda asumir responsabilidades en Educación por su profesión de docente, algo a lo que CPM aspiraba, Aberchán prácticamente la descartó porque la nueva diputada cepemista “tampoco tiene muchas ganas de meterse en una responsabilidad que, obviamente, pesa porque ya la tuvo hace 20 años”, aunque “sí tiene ilusión en dejar su impronta en el desafío de servir al Pueblo de Melilla en un momento histórico en el que hemos cambiado el rumbo de 20 años”.
Al hilo, apuntó que en CPM tienen “claro” que la entrada de Cecilia González en el Gobierno debe ser “en el rango de consejería”. “Hay consejerías que tienen mucho contenido y una estructura técnica muy raquítica”, razonó Aberchán, sugiriendo así la creación de una nueva en la que ubicar a la nueva diputada.
Si Cecilia González accede al Gobierno como consejera, manteniendo CPM los cuatro que ya tiene, este partido lograría la mayoría en el Consejo de Gobierno frente a los tres de PSOE y el único de De Castro.
