El Colegio Oficial de Enfermería de Melilla (COEM) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) han hecho un llamamiento público a los responsables políticos de la Ciudad Autónoma para instarles a acelerar el proceso de ampliación modular del Hospital Comarcal, “cuyas instalaciones deberían estar operativas desde hace meses en el Patio del Cura” subrayan. Para estas organizaciones “no es exagerado afirmar que la citada ampliación resulta vital para la salud de los melillenses, dado que permitirá a los profesionales sanitarios disponer de mayores recursos y espacios que contribuirán a evitar situaciones tan dramáticas como las que se han venido dando en Melilla desde el comienzo de la segunda ola, en septiembre de 2020”. Los representantes de los enfermeros han manifestado en repetidas ocasiones “su incredulidad ante la lentitud a la hora de poner en marcha los módulos, cuya inauguración estaba prevista para el pasado marzo, habiendo sido anunciada públicamente sin que todavía se haya concretado ningún avance tangible”.
Para Mesa de la profesión Enfermera de Melilla “es preciso recordar que la capacidad asistencial del Hospital es limitada, y que el mantenimiento al alza de los datos de nuevos contagios (que sitúan a Melilla en la horquilla del “riesgo extremo”) es argumento más que suficiente para llevar a cabo cuantos esfuerzos sean necesarios para prevenir un eventual colapso sanitario”. Por ello, desde el COEM y el SATSE, se insta a las autoridades políticas y sanitarias a priorizar la salud y el bienestar de los melillenses “por encima de discusiones políticas, bloqueos, acusaciones, electoralismo o atribuciones de méritos, y a ponerse manos a la obra para abrir sin más dilación los módulos prometidos, antes de que sea demasiado tarde para quienes deben combatir al virus en primera línea”. No debe obviarse, añaden, que el retraso en la dotación de estos recursos “está poniendo vidas en peligro”.
La 4ª ola y la vacunación
Además de la instalación de los módulos, desde el Colegio de Enfermería han hecho un llamamiento a la responsabilidad de la población en lo que respecta al estricto cumplimiento de las medidas de prevención, “dada la inminencia de una nueva ola de COVID-19 que podría volver a afectar de lleno a nuestra ciudad, como desgraciadamente ha venido sucediendo en meses anteriores”.
Han recordado que las cifras de contagio actuales, sumadas al esperable aumento de la incidencia tras la Semana Santa y al riesgo adicional que supone el inicio del mes de Ramadán, “hacen que la ciudad deba prepararse para lo peor” han expresado. En esta línea, desde el COEM y el SATSE han instado a las autoridades locales a “acelerar el proceso de vacunación como mejor arma para combatir la COVID-19”.
