La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad fomentará la concienciación sobre la importancia del reciclaje con el reparto de 200 papeleras amarillas, para recogida de envases, y otras 200 azules, para el papel y el cartón, en un total de 14 centros educativos de Melilla. En rueda de prensa, el consejero del área, Hassan Mohatar, explicó que esta iniciativa, que se lleva a cabo junto con Ecoembes con una inversión de 3.350 euros, se complementa con otra anterior similar y, por lo tanto, prácticamente todos los centros educativos de Melilla contarán con estos contenedores de recogida selectiva de residuos.
Aquella distribución, recordó el consejero, se hizo a principios del año pasado en 11 centros de la ciudad, a los que se le facilitaron estas papeleras para fomentar la recogida selectiva entre su alumnado, si bien la pandemia interrumpió este proyecto, que ahora se retoma con la adhesión de otros 14.
Gracias a esta iniciativa, a lo largo de esta semana se van a repartir, aproximadamente, 200 papeleras azules para depositar papel y cartón, y 200 amarillas, para depositar envases de plástico, bricks y latas, que se suman a las 140 de cada color que se repartieron a principios de 2020.
Mohatar subrayó que este tipo de actividades contribuyen de manera muy favorablemente a la concienciación del alumnado y fomentarán la recogida selectiva y el reciclaje tanto en los centros escolares como en los hogares.
Asimismo, avanzó que su área está trabajando para extender el proyecto a otras dependencias públicas, por lo que se van a adquirir más papeleras para poner en marcha un plan para ir dotando de este tipo de papeleras, entre este año y el que viene, a todas las instalaciones municipales y de otras administraciones que lo soliciten.
“Datos muy elocuentes”
Mohatar se mostró convencido, además, de que con estas papeletas se podrán mejorar los datos de recogida selectiva, los cuales “son especialmente buenos” en Melilla, teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva instalado el contenedor amarillo en relación con otras ciudades españolas.
Así, recordó que el contenedor amarillo, de recogida de envases de plástico, latas y bricks, se colocó en Melilla a mediados de mayo de 2019 y, desde entonces, se han obtenido “datos muy elocuentes”.
Por ejemplo, en el primer año de implantación se recogieron 272 toneladas de envases ligeros mediante contenedores de recogida selectiva, lo que supondría 5,4 kg/hab al año, un dato que el consejero considera muy positivo para el primer año, ya que la media en este caso suele situarse en el entorno de los 3 kg/hab por año.
En el año 2020, los datos han seguido mejorando y la cantidad de este tipo de residuos depositados en el contenedor amarillo ha ido en aumento hasta llegar a las 548,50 toneladas de envases ligeros recogidos selectivamente.
Otro dato que subrayó Mohatar es el índice de elementos impropios depositados en los contenedores. En los primeros meses de implantación el porcentaje de residuos encontrados en el contenedor amarillo que no debían haberse depositado en él era cercano al 40%, pero a lo largo de 2020, ese índice se ha reducido a casi la mitad, un 23,5%.
“Este dato es realmente bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que la media nacional de impropios ronda el 28% y que en Melilla el contenedor amarillo lleva implantado menos de dos años”, apostilló el consejero.
