Tras la polémica creada por el intento de usar parte de la Plaza de San Lorenzo y sobre todo la decisión de la viceconsejera del Mayor Fatima Mohamed Kaddur (CPM) de elegir el mismo terreno para su proyecto de Aula Cultural Mayor, la titular de Educación, Cultura e Igualdad, Elena Fernández Treviño (PSOE), ha anunciado que ya no se plantea este espacio para una Escuela Infantil sufragada con fondos de la Unión Europea y avanza que optará por buscar otro lugar donde construir una guardería, asunto que pondrá sobre la mesa en una reunión que mantendrá con la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo la próxima semana. Así lo ha desvelado la propia Treviño en una entrevista en la Cope, al admitir que “el caos generado” por la disputa entre dos áreas del mismo gobierno, aunque de distinto color político, por un mismo espacio para proyectos diferentes, ha sido clave para desechar esta ubicación que el pasado 18 de marzo calificó como la idónea para la nueva guardería.
La titular de Educación, Cultura e Igualdad no dudó en mostrar su sorpresa por la decisión de la viceconsejera del Mayor, Fatima Mohamed Kaddur, tras manifestar que iba a construir un Aula Cultural del Mayor en el mismo terreno que ella había señalado unos días antes como perfectos para una Escuela Infantil y lo achacaba todo a una “descoordinación” con la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo, con cuyo titular iba a aclarar esta cuestión después de que Rachid Bussián apoyara el proyecto de Educación Infantil.
Sin embargo, dos días después la propia Elena Fernández Treviño ha desvelado que desecha esta opción por la controversia generada por la elección de un mismo terreno para dos realizaciones totalmente distintas por parte del mismo Ejecutivo y por el rechazo que causaron estos anuncios en la población por el intento de emplear la Plaza de San Lorenzo. A todo esto, Bussián cambiaba su postura y pasaba a apoyar el proyecto de su compañera de partido Fatima Mohamed Kaddur.
La oposición tampoco desperdició la oportunidad. El PP criticó el “desmadre” en el Gobierno de Eduardo de Castro, hasta el punto de pedir la dimisión de todo el Ejecutivo y reclamar que “no destrocen” la citada plazoleta, que además es el lugar donde se celebra anualmente la Feria de Melilla.
