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“Los gimnasios son unos de los grandes perjudicados de la pandemia y ahora encima nos cierran el interior”

Las nuevas medidas establecidas en Melilla impiden la apertura del interior de los negocios, lo que afecta enormemente a los gimnasios, unos de los grandes perjudicados por las medidas de la pandemia. Por ello, los propietarios de los centros deportivos han solicitado a Salud Pública una revisión de estas medidas, catalogándolas de “severas” e “injustas”. En este sentido, han destacado que aceptan las restricciones impuestas pero que necesitan que les dejen trabajar para sacar adelante sus negocios y hacer frente a los diversos gastos, así como a las dificultades que han tenido por la situación de emergencia sanitaria. Los distintos propietarios de los gimnasios de la ciudad de Melilla han solicitado a Salud Pública que revisen las medidas establecidas por las que el interior de sus negocios quedarán cerrados.
“Las medidas tomadas son bastante severas e injustas que nos han pillado de sorpresa a todos. Hemos solicitado a la Consejería de Salud Pública que se revisen estas medidas puesto que tenemos todo el apoyo de la Consejería de deportes y sus técnicos, quienes consideran que la actividad de los centros de Melilla se ha realizado de la mejor forma posible. Nuestros usuarios están seguros”, han informado.

Del mismo modo, indican que este “estropicio los ha reventado” y solicitan que se revisen las medidas y que rectifiquen porque los gimnasios son más que seguros y para ello alegan que no hay informes que indiquen que son un foco de contagio o que hay incidencia en su interior. “Es cierto que por la elevada incidencia en Melilla se recomienda el cierre de interiores, pero consideramos que esto no se debe aplicar a los gimnasios puesto que todos los usuarios y trabajadores llevan la mascarilla de forma continua y no se la quitan en ningún momento como puede suceder en otros establecimientos”.

Además, ha destacado que han sido de los sectores más perjudicados ya que tardaron en reabrir sus puertas 80 días y posteriormente han tenido unos aforos reducidos y muy limitados, así como un horario de cierre adaptado a las 19:00 horas de la tarde. “Todo esto ha provocado que nuestra facturación se haya reducido también al 40% de lo que facturábamos años anteriores. Sin embargo, tenemos los mismos gastos o muchos más que antes ya que desinfectamos nuestras salas cada 50 minutos y a partir de este mes hemos empezado a pagar los créditos de los préstamos ICO que recibimos el año pasado con el objetivo de hacer frente a esta crisis”.

En este sentido, también han explicado la inversión que han realizado en cartelería o mamparas, geles de desinfección o productos de limpieza para la seguridad de los usuarios y de su equipo.
“Estamos totalmente de acuerdo con las medidas establecidas anteriormente y hemos cumplido con ellas siempre porque entendemos que estamos en pandemia y que lo más importante es la seguridad; sin embargo, estas últimas son excesivas puesto que no se ha establecido una limitación del aforo, sino que se ha decretado un cierre total”. En este sentido, han demandado una ampliación de las horas hasta las 21:00 de la noche y que se les permita el mismo aforo que antes para que al menos puedan trabajar. “Es totalmente injusto que se nos deje sin ingresos y que tengamos que hacer frente a todos los trabajadores y todos los gastos que una empresa tiene”, han sentenciado.

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Sandra Martínez

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