Los controles de seguridad en el puerto y el aeropuerto para garantizar el cumplimiento del cierre perimetral decretado debido a la pandemia del coronavirus se han adaptado tras detectarse que “la gente usa la picaresca para poder salir del territorio” y, de hecho, se han tramitado expedientes de sanción al respecto.
A preguntas de los periodistas, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, explicó que se sigue manteniendo “esa forma distinta de petición y entrega de documentación tanto a la ida como a la vuelta” que se empezó a aplicar en Semana Santa, a raíz de una instrucción a nivel nacional para aumentar los controles en aras de evitar la movilidad masiva.
En este sentido, se ha evolucionado en Melilla, además de mantener el control en el puerto y el aeropuerto, sigue vigente una intensificación de la vigilancia en la ciudad que comenzó en Semana Santa, ya que se está intentando evitar que la ciudadanía se salte esas directrices, sobre todo en periodo nocturno.
La delegada explicó que se han tramitado sanciones y, aunque no precisó el número, sí apuntó que no es muy significativo, ya que también se ha detectado entre los viajeros con justificación quienes se marchan y regresan en el mismo día para ajustarse a ese motivo recogido entre las excepciones del cierre perimetral.
También se han dado casos, subrayó Moh, que, aun habiendo alegado un motivo, se ha detectado que la causa del viaje no era esa y, por ello, se les ha propuesto para sanción.
