El PP ha dado la bienvenida a “la rectificación” de la Consejería de Salud Pública, pero se pregunta “qué ha cambiado en 48 horas en los criterios epidemiológicos para este giro tan inesperado”. “Si la justificación del consejero es válida hoy, ¿por qué han tenido que pasar meses de hostigamiento injusto a los sectores económicos de la ciudad?”, quiere saber el PP.
“¿Cuáles son los criterios? ¿En qué se han basado antes y por qué ese cambio repentino? ¿Cómo pueden generar confianza y tranquilidad a la población con medidas a golpe de impulso? Por desgracia, es a lo que están sometiendo a la ciudadanía desde el principio de la pandemia. Es un drama”, insisten desde el PP.
A su juicio, “la improvisación y la arbitrariedad se han convertido en seña de este Gobierno”. “Llevamos meses reclamando coordinación, más vigilancia y, sobre todo, un plan de vacunación masiva dada la gravedad de la situación. Llevamos meses a la cabeza de incidencia acumulada”, insiste el PP.
Por ello, defiende, “como desde hace meses”, una estrategia del control exhaustivo y vigilancia en el cumplimiento de las normas para proteger la salud pública.
“Esa gestión ha sido ineficaz y descoordinada, desde el mismo comienzo de la crisis sanitaria. Los incumplimientos los cometen incluso quienes tienen que dar ejemplo: En plenas restricciones en Navidad, una boda con 200 personas con miembros del Gobierno. En febrero, el propio consejero en una comida con amigos. ¿Se van a sancionar los consejeros infractores? Sobre todo, el consejero que dicta las propias normas y ahora nos dice que lo que antes era malo, ¿ahora es lo adecuado?”, apunta el PP.
Asimismo, aboga por la protección de la seguridad en los espacios de trabajo, entre ellos también la hostelería o los gimnasios, mientras se refuerza la vigilancia y el control del cumplimiento de las medidas. “¿Les han ayudado a instalar purificadores de aire, medidores de Co2? Les han castigado de forma reiterada y además les han despreciado no contando con su opinión y criterio”, consideran los populares.
“Estos extremos, sin embargo, nunca fueron atendidos por el gobierno de la ciudad, que ni convocó jamás la comisión especial covid y, lo que es más grave, ha ido adoptando medidas de espaldas a las empresas afectadas”, continúa el PP.
“La conclusión es la falta de estrategia desde el inicio de la pandemia. Se aprecia en la curva de contagios. En ningún momento hemos tenido el control de la situación”, cree el PP, que exige “que cesen las políticas de improvisación que tanto perjuicio están ocasionado en la salud y la economía de la ciudadanía melillense”. “Reiteramos la petición que hicimos de modo público hace más de un mes: la necesidad de implantar una estrategia de vacunación masiva en Melilla ya”.
