La pandemia de covid-19 ha afectado a una gran cantidad de sectores de la sociedad y uno de ellos ha sido la educación. En este sentido, las organizaciones que han participado en la Campaña Mundial por la educación de Melilla se han unido a la denominada l#MilMillonesDeVoces de la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación, por la que han realizado diversas demandas necesarias en el sector de la educación, entre ellos, un incremento del presupuesto y una atención adecuada para los docentes. En este sentido, también han destacado que los estudiantes de Melilla más perjudicados por la crisis sanitaria son aquellos que carecen de acceso informático. Durante el pico de la pandemia covid-19, se calcula que unos 1.500 millones de estudiantes vieron cómo se detenía o interrumpía su educación. Los sistemas educativos continúan enfrentándose a una crisis devastadora, los retos que rodean la financiación pública y la siempre creciente presión sobre los servicios públicos tienen como resultado una menor prioridad de la educación. Aunque algunos estudiantes han regresado a la escuela, las medidas de confinamiento han agrandado la brecha digital debida a la inequidad social y de género, la que sufren muchas comunidades y grupos en situación de vulnerabilidad, marginación, pobreza y exclusión, las niñas y niños con discapacidad y otros grupos especialmente vulnerables como personas refugiadas y personas desplazadas.
Por esta razón, las organizaciones participantes en la Campaña Mundial por la educación de Melilla nos adherimos a la campaña #MilMillonesDeVoces de la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación han solicitado a las administraciones competentes que continúen trabajando hacia el objetivo de destinar el 0,7% de Renta Nacional Bruta a la Ayuda Oficial al Desarrollo y dediquen un 20 % de la misma a la educación; que apoyen el esfuerzo multilateral a través de fondos internacionales, como la Asociación Mundial por la Educación y el fondo Education Cannot Wait que tienen como objetivo financiar el derecho a la educación; que defiendan el esfuerzo y el rol de la sociedad civil organizada que conoce a fondo las necesidades reales de las comunidades más desfavorecidas de los países en donde nuestra cooperación está presente; que actúen urgentemente para aliviar la deuda de los países menos desarrollados incluyendo medidas que alienten la inversión en servicios públicos básicos como la educación.
“Pedimos que no olviden la necesaria inversión en Educación para la Ciudadanía Global”, han destacado. En el ámbito educativo en España han solicitado que se aseguren que los incrementos en el presupuesto educativo prioritariamente hacia aquellas personas y colectivos más vulnerables y que atiendan adecuadamente a la profesión docente, puesto que sin ellos no habrá posibilidad de alcanzar una educación de calidad equitativa e inclusiva en España. Del mismo modo, han indicado que es necesario que sigan trabajando para aumentar los recursos internos disponibles para la educación y otros servicios públicos.
