El diputado de Vox también expresó su disconformidad con las restricciones que el Gobierno de Melilla ha venido imponiendo a la hostelería, a su juicio de manera arbitraria y sin base científica ni sanitaria, “penalizando de manera indolente a este sector” con medidas “sin consenso, injustas, abusivas, carentes de rigor y que conducen a la ruina al sector”.
El consejero tiró de ironía en su respuesta preguntando si Vox tiene científicos asesorándoles y ofreciendo que se unan al equipo de Salud Pública, al tiempo que salió en defensa de los técnicos y profesionales que conforman su departamento, y que “son quienes toman las decisiones basándose en las consideraciones que se hacen”.
No obstante, reconoció que en la gestión ha habido “errores y aciertos”; justificó que se debe a que la pandemia es “una situación sobrevenida” en la que el virus “no vino con manual de instrucciones”; y defendió las medidas restrictivas adoptadas, alegando que no son exclusivas de Melilla, sino de otros lugares del país y del mundo.
