La diputada local del PP Paz Velázquez insistió ayer en que la Ciudad Autónoma de Melilla tiene actualmente en vigor dos contratos para prestar el servicio de grúa, de modo que están “solapándose” desde hace 27 días, lo que eleva el coste del servicio un 242 % respecto al que tenía en la anterior legislatura, gobernada por los populares. En rueda de prensa, Velázquez negó así la versión que ha dado la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, a la que acusó de “mentir descaradamente” al afirmar que los dos contratos solo se han solapado cuatro días.
“Pues no, llevan 27 días solapándose porque tienen que ordenar la retirada de los vehículos al actual adjudicatario y cancelar ese contrato, de manera que el servicio deje de costarnos más de un 200 % de lo que debería”, puntualizó Velázquez a la consejera de Hacienda.
Así, explicó que los dos contratos que están actualmente en vigor son uno de emergencia, adjudicado el 10 de abril por 44.500 euros al mes, y otro que está vigente desde octubre de 2019, el cual “está cuestionado y plagado de irregularidades y presuntas irregularidades”, que supone 31.000 euros mensuales.
De este modo, el servicio de depósito de la grúa supone un coste a las arcas públicas melillenses de 76.000 euros mensuales, lo que “contrasta con los 31.000 que costaba hace dos años, cuando gobernaba el PP”, dijo Velázquez, según la cual “no se comprende” y “merece una explicación porque están dilapidando dinero público”.
Para la parlamentaria del PP es “más sospechoso” lo que sucede en torno a este asunto después de que el Consejo de Gobierno, el pasado 16 de abril, decidiera cesar al director general que estaba llevando esta cuestión y que “había asumido parte de esa responsabilidad en cuanto a que el contrato no está bien adjudicado”.
“Dijo que iba a reconducir la situación y que iba a cancelar el anterior contrato, que estaba de manera irregular”, agregó Paz Velázquez, convencida de que “esta situación va a acabar muy mal”, ya que “es vox populi en la ciudad que el contrato de grúa se va a llevar por delante a más de un político de este desgobierno”.
De hecho, insistió en que el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, “va a tener que explicar ante un juez” todo ello, ya que el asunto “está en el juzgado”, aunque se preguntó si es que “está en una situación de kamikaze político y no le importa lo que vaya a ocurrir”.
Asimismo, denunció la falta de explicaciones, coordinación, planificación y transparencia en el Gobierno de Melilla sobre el contrato de la grúa, hasta el punto de afirmar que De Castro no acudió a la última Comisión de Presidencia, y la vicepresidenta primera, Gloria Rojas, se marchó en el turno de ruegos y preguntas.
