El secretario general del Sindicato Unificado de Policía, Jesús Barranco, ha afirmado ante este diario que el hecho de que más de cien inmigrantes se queden en la calle tras el desalojo de la Plaza de Toros agrava aún más la situación de la inmigración irregular en Melilla. Asimismo, ha expresado que la imagen de esta ciudad en la península está perjudicada, en gran medida, porque las autoridades responsables no se encargan de resolver los problemas con la rapidez que deberían. Además, ha insistido en la necesidad de disponer de un “pasillo humanitario” para que muchos de ellos puedan volver a su país de origen y no se queden viviendo en la calle. Jesús Barranco, secretario general del sindicato unificado de policía, ha hablado ante este periódico acerca del desalojo de cientos de inmigrantes de la Plaza de Toros de la Ciudad.
Por ello, ha afirmado que el problema principal actualmente es que todas estas personas se van a quedar en la calle, lo que va a hacer que aumente en número de inmigrantes irregulares que se encuentran en las calles de Melilla
Asimismo, ha indicado que, desde que se cerró la frontera el pasado 11 de marzo ha aumentado el número de inmigrantes en Melilla. “Lo peor es que no se está dando ninguna solución ni ninguna salida a la situación que están viviendo”.
Abrir un pasilla humanitario
“Por parte de los funcionarios y de la unidad de extranjería de documentación, se han cumplido todos los requisitos documentales para que estas personas si tienen que ser expulsadas, se expulsen y si tienen que ser documentadas, lo hagan con los requisitos necesarios para ello”, ha asegurado.
En este sentido, ha destacado que la situación con Marruecos es la continuación de la frontera cerrada. “La medida que se debería de haber tomado si la mayoría de esos residentes que han estado en la Plaza de Toros y no van a poder ir al CETI por la situación de cada uno, es abrir un pasillo humanitario como se ha hecho en otras ocasiones por parte de las autoridades del Gobierno. Estas personas deberían de regresar de forma voluntaria a sus países de origen, siempre que sean marroquíes”.
En el caso de los tunecinos, que conforman buena parte de ellos, ha asegurado que muchos ya están empezando a salir hacia la península. “Desde que se ha levantado el Estado de Alarma, hay algún tipo de acuerdo para que estos puedan salir de Melilla. Se les está dando esta opción. En el caso de los menores allí presentes, hay que tener en cuenta que muchos de ellos ya han cumplido la mayoría de edad y se encuentran igualmente en la calle”.
Del mismo modo, ha insistido en que la solución para los marroquíes es contar con un pasillo humanitario que les permita volver a Marruecos para evitar de esta forma que estén viviendo en las calles. “Hay que tener en cuenta la situación en la que estos se encontrarían en Melilla y, aunque no cause ningún tipo de alteración de momento, se quedan sin ningún tipo de cobijo en la ciudad”
“Al terminase el contrato con la Plaza de Toros, es necesario que se les garantice algún tipo de salida por parte de la administración competente. A nivel humanitario, se van a aquedar más de 100 personas en la calle, lo que genera una situación muy complicada. Esto es un problema más añadido a esta ciudad que, con 12 kilómetros cuadrados, hace que la situación de la inmigración irregular sea actualmente uno de los problemas más importantes que tenemos”, ha añadido.
Por otra parte, ha resaltado que esto no va a significar necesariamente que aumente la inseguridad de la población de Melilla. “No podemos referirnos a estas personas que han estado los últimos meses en la Plaza de Toros como delincuentes. Puede que haya alguno, pero no la inmensa mayoría. Por ello, lo único que debemos tener en cuenta y que nos debe preocupar es que estas personas se van a quedar desamparadas y se van a enfrentar a una compleja situación de supervivencia”.
