Tras el desalojo de los inmigrantes que se encontraban en la Plaza de Toros de la Ciudad, el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla, José Alonso Sánchez ha afirmado que esta no es la solución al problema de la inmigración en dicho territorio. Asimismo, ha expresado que el cierre de la frontera con Marruecos ha agravado la condición de estas personas que, después de 11 meses, se han quedado sin un lugar donde residir. José Alonso Sánchez, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla, ha hablado ante Melilla Hoy sobre la situación en la que se encuentran a partir de ahora lo inmigrantes desalojados de la Plaza de Toros de la ciudad después de llevar 11 meses en dicho lugar.
Asimismo, ha afirmado que las últimas noticias que recibieron indicaban que Marruecos iba a permitir pasar a los inmigrantes que procedían de dicho territorio. “Tenemos certeza de que algunos de estos han pedido asilo, pero esta petición se tiene que tramitar”.
El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla ha indicado que el problema reside en que muchos de ellos se van a quedar en la calle. “Hay edificios abandonados que están siendo ocupados, lo que va a generar una situación grave y complicada que muestra que su expulsión de la Plaza de Toros no es la salida más adecuada a este problema”
En este sentido, ha destacado que, aunque este recinto no era el lugar más idóneo para esta población, al menos ahí se encontraban en un lugar cubierto. “A partir de ahora, la cosa se va a complicar bastante, quedan desamparados”, ha asegurado.
También ha querido destacar que el hecho de que se encuentren en la calle puede crear una falsa inseguridad de la población de Melilla y que realmente no hay ningún motivo para ello. “Personalmente, he vivido en la zona del puerto y nunca he tenido ningún problema con los menores no acompañados. Actualmente, vivo cerca de la Plaza de Toros y tampoco he sentido ningún temor. Hay personas que padecen este tipo de seguridad subjetiva porque cuando se analiza se puede ver que no hay ningún motivo para ello”
Además, ha destacado que, como persona procedente de Melilla, considera que hay gente que alienta ese odio o ese conflicto con muchos de estos inmigrantes y que se desarrolla de forma completamente injustificada, lo que hace que se desarrolle un cierto temor hacia los menores y otras personas refugiadas.
Respecto a la actuación por parte de las autoridades, ha afirmado que se trata de una responsabilidad de la administración del Estado, ya que estos son quienes controlan las competencias en el tema de extranjería, aunque también es necesaria una colaboración por parte de la administraciones públicas y de la ciudad. “Ambas se deberían de poner de acuerdo para dar alguna solución a esta situación que se vive en Melilla”.
Por otra parte, también ha indicado que el cierre de la frontera con Marruecos ha afectado en gran medida negativamente a la situación de los inmigrantes que intentan pasar de forma irregular a Melilla y la muestra de ello es la llegada de cadáveres a las playas de personas que intentan llegar a nado. “Que en las últimas semanas hayan llegado diversos cuerpos a las orillas de las playas es algo más que preocupante de lo que estamos viviendo”.
El presidente de a Asociación Pro Derechos Humano de Melilla, ha añadido que la inmigración es un efecto global.
“Si cierran la frontera aquí, se abre otro agujero en otro sitio, lo que ha provocado la llegada de inmigrantes a Canarias o a Italia, por lo que nos enfrentamos a una compleja situación. El tema de la inmigración como hemos dicho es algo global que afecta a distintas zonas”, ha destacado al respecto.
En este sentido, ha destacado que, aunque en los 90 sí se tenía una peor imagen de Melilla porque fue cuando empezó a desarrollarse en mayor medida la inmigración, actualmente esto se desarrolla también en otros puntos de la península. “A Motril, por ejemplo, también llegan barcas con inmigrantes y, sin embargo, no se notifica tanto como puede ser un salto de valla en Melilla”
