El consejero de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor, Mohamed Ahmed Al-lal, justificó ayer la decisión de reabrir la Plaza de Toros para que puedan dormir en su interior varias decenas de exmenores que fueron tutelados por la Ciudad Autónoma de Melilla antes de cumplir los 18 años.
Según dijo, la ley le permite para “dar una solución habitacional” a los exmenores tutelados, con el fin de que “no estén deambulando por la calle desamparados”. Y argumentó que adoptaron esa decisión para evitar un riesgo de salud pública.
A preguntas de los periodistas, el consejero aclaró que la reapertura de la Plaza de Toros es para que puedan pernoctar, “no como una residencia” como se planteó este edificio municipal “desde un principio”, en las primeras semanas de la pandemia.
Asimismo, avanzó que el uso de la Plaza de Toros para que duerman los extutelados se decidió tras evaluar diferentes posibilidades, con el fin de evitar “un riesgo para la propia ciudadanía” por el hecho de que haya “personas descontroladas en la calle” y “controlar, de alguna manera, un contagio” por la pandemia.
“Mientras estén en la ciudad y se les termine el trámite documental, la idea es darles cierto amparo desde el egoísmo de la seguridad del ciudadano para que no pueda suponer un riesgo el hecho de que haya personas desamparadas sin control por la ciudad”, insistió Ahmed aludiendo también a que es un “tema humanitario”.
La medida se va a prolongar “mientras se esté buscando una solución más a largo plazo” y, para ello, se ha recurrido al servicio de los educadores de calle contratado por la Ciudad Autónoma, sin que ello suponga un aumento de gasto público, dado que estos trabajadores no se dedican solo a recoger a menores que no retornan a los centros, sino también a atender a extutelados.
El único cambio que se ha realizado en este sentido, aclaró el consejero, es una modificación de los turnos, de manera que los educadores de calle puedan dar “esa seguridad a los jóvenes que pernoctan en la Plaza de Toros”.
Tercer Sector
La intención de Distritos es que esta cuestión pueda ser abordada desde el tercer sector, esto es, ONG especializadas como Médicos Mundi, Save the Children o Solidary Wheels, de manera que “puedan contribuir a la búsqueda de una fórmula a la vez que se agiliza el proceso documental de los extutelados” para que puedan salir de Melilla.
De Castro pide un informe a los servicios jurídicos
El presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, también se refirió a este asunto al apuntar que los extutelados no fueron admitidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), como el resto de acogidos en la Plaza de Toros, y “lo que está muy claro es que no se puede dejar a 40 o 50 personas durmiendo en la calle”.
“Había que hacer algo, por eso se abrió la Plaza de Toros a última hora de la noche”, justificó De Castro, que ha pedido un informe a los servicios jurídicos “para que aclare quién se tiene que ocupar de esto”, habida cuenta que “hay opiniones que dicen que esto es una cuestión de inmigración y otras que es una cuestión de asistencia social”.
La solución de la Plaza de Toros, tal y como señaló De Castro, fue por “una cuestión de emergencia y darle un techo a estos chicos hasta que se arregle”, pero dejó claro que “no es intención mantenerla abierta”.
