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Las chirigotas ponen el acento en la presión migratoria, la crisis y la Operación Ópera

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A pesar de la climatología adversa, los melillenses no quisieron perderse el arranque de las fiestas de carnaval, y coparon por completo las butacas del Kursaal, acompañando con su algarabía y palmas, las actuaciones de las chirigotas y las coreografías de los disfrazados. Alba García fue elegida Diosa del Carnaval (en la imagen) y El Vigía gana el concurso de chirigotas.
Las chirigotas melillenses pusieron ayer de manifiesto el arte, la socarronería, la picardía y el desparpajo de los melillenses a la hora de abordar con humor aquellas cuestiones que le preocupan, como la corrupción, el desempleo y de forma especial, la presión migratoria. Con música, ritmo, mucha cara dura y simpatía, las tres agrupaciones hicieron pasar al público congregado en el Kursaal una divertida primera velada de carnaval. A destacar que dos de las agrupaciones la formaban mayoritariamente mujeres, reivindicando así el lugar que les corresponde en estos festejos.

A pesar de la climatología adversa y la alerta por fuertes vientos, los melillenses no quisieron perderse el arranque de las fiestas de carnaval, y coparon por completo las butacas del teatro Kursaal, acompañando con su algarabía y palmas, las actuaciones de las chirigotas y las coreografías de los participantes en el concurso de disfraces. El escenario, con una decoración muy llamativa, junto al juego de luces, los ritmos musicales que acompañaron la velada y las ganas de pasarlo bien, resumen el desarrollo de una gala con muchas luces, pero también algunas sombras, como las largas esperas.

Pregón
La noche se inició con la intervención de la pregonera de este año, la actriz y humorista Elena Martín que demostró que lo del humor le viene de largo, incluso en solitario, -en el recuerdo de todos su participación en el dúo “Las Virtudes”-, y que el buen rollo es su seña de identidad. La pregonera se sirvió de la ayuda del grupo de teatro Arrabal para enriquecer su dinámico discurso. Elena Martín eligió para la ocasión el traje regional, "porque era la mejor manera de rendir un homenaje a Melilla".

Dijo sentirse como una melillense más y de hecho, tras asegurar que será nombrada "hija predilecta" se sirvió de expresiones tan 'melillitas' como dar un rule, coger la COA, entanarse con los amigos y comprar un pobo bolsa en el carrilo, para demostrar su melillismo. Lo que sí le cuesta trabajo, dijo, es pedir "un chochete" en Los Delantales. Enamorada de Melilla, sus calles y la interculturalidad local, afirmó que lo único que nos falta es tener "a los esquimales" para completar.

Animó a todos a disfrutar del carnaval, porque es sin duda "una oportunidad para solventar las rencillas". Y Melilla de carnaval sabe mucho, como bien explicó relatando la historia de estos festejos a lo largo de los años, como los "picarescos tangos", las coplillas de las agrupaciones que incluso provocaron la detención del director de la chirigota "Los Botijistas" en 1915 y que provocó que todas las agrupaciones se aliaran con sus compañeros. Afirmó que en Melilla hay grandes artistas y afirmó con sorna que se hacen canciones de la ciudad que "luego nos roban" como la de "Melilla tiene un sabor especial".

Dijo la pregonera que esta "es una ciudad con mucho pasado, pero siempre mirando al futuro, y por eso hay que reivindicar que se nombre a Melilla, de una vez por todas, patrimonio de la humanidad", frase coreada por los aplausos de los presentes. Tras animar a los melillenses a que salgan a la calle a vivir el Carnaval, cerró su intervención con una romanza. "Las virtudes de Melilla no son pocas. De ello me he dado cuenta. Gentes gratas y amables, que me abrieron sus brazos serenos, que me acogieron en su seno. Me gustaría cantar y decir que todo el mundo supiera cuanto encierra esta tierra, una ciudad de respeto y tolerancia con nuestras cuatro culturas".

El Vigía
Tres fueron las agrupaciones que se inscribieron en el concurso de chirigotas, recuperado en esta edición tras varios años de sequía artística local: “Las adivinas”; “El Vigía” y “Las del barrio”. El dato curioso es que dos de ellas estaban integradas mayoritariamente por féminas.

Sin duda los más jaleosos fueron los integrantes de “El Vigía”, mezclando ironía, con acidez y pura chulería en sus letras. No en vano, en su presentación estos improvisados limpiacristales afirmaban que estaban “más tiempo colgado que el asesor del Barkani colocao”, al tiempo que advertían que si se llamaban el Vigía era porque “¿quién te crees que se lo cuenta to al Medina?, no vea el nota que del PP siempre está rajando, ya no se acuerda cuando en la tele estaba chupando”.

En cuanto a pasodobles, dedicaron uno a la mujer de Melilla, “eres el duende de mis letras”; y otro a los independentistas catalanes, a los que “escupen en nuestra bandera, la queman para provocar y dicen del Rey de España que es un monigote, que no pinta na, pero hay catalanes con dos cojones, que llevan a España en sus corazones y que sienten la bandera nacional”.

No podía faltar la Operación Ópera y los registros en la Ciudad Autónoma, “una movida a la que han puesto un nombre que nadie entendía, yo creo que será porque los imputados siempre están cantando en el karaoke de la Taberna tol puto día”. El segundo cuplé se lo dedicaron a Paco Díaz, el viceconsejero de Festejos y a los gastos en Navidad: “Hace poco pagaron por una chocolatada más de ocho mil euros y encima la leche era desnatada. Vsya tela paquito con las facturas que tan colao, y esas movidas no man gustado, que te la estás jugando”. La consejera de Cultura, Simi Chocrón no se salvó de sus críticas y dijeron que “pasa en los juzgados más tiempo que yo”.

Al asesor del delegado del Gobierno le dedicaron el tema musical de Bob Esponja tras su accidente de tráfico por el que se le retiró el carné de conducir. Como no podía ser menos, no faltó la referencia al probelma de la inmigración, a la entrada de subsharianos en la casa de Mustafa Aberchán y los saltos: “Ya están los negros bajando la montaña, puesto en fila no veas el miedo que dan, y los picolos jiñaos en la valla”. “No veas tu que movida, como estamos en la ciudad, de argelinos y menores que no paran de robar; en el CETI no acaben más, los tendremos que adoptar”.

Los de “El Vigía” cerraron su participación con una coplilla que resume su intervención en el carnavalera, y el sentir de muchos melillenses, tal como quedó patente por los aplausos que arrastró: “Vine aquí a cantar, a contar cuatro verdades de cómo está la ciudad, de corruptos y farsantes. Unos tienen el poder y otros quieren ya cogerlo; todos locos por tener, a su gente en el Gobierno”.

“Las del barrio”
La chirigota “Las del barrio” (Melilla la Vieja) demostró que el carnaval no entiende de sexos. En la formación, ellas llevaban la voz cantante, y ellos, los instrumentos. La chirigota, según dejaron patente, iba dedicada a todas las abuelas de Melilla, de ahí que todos fueran vestidos de señoras enlutadas. A ellas dedicaron un pasodoble: “Mi abuela es la mujer que entregó por su familia el alma entera, quién se alegró en cada Navidad por tenernos a todos sentados en su mesa, quien me enseñó a enfrentarme a la vida con una sonrisa a pesar de las penas. Si algo le pido a Dios es que a mi lado siempre te sienta”.

La inseguridad fue otro de los temas a denunciar: “Yo veo delincuencia, gente desesperada, familias que no tienen y van toas enjoyadas, y dicen que en mi barrio nunca nos pasa nada, no te quiero contar lo que pasó en la Cañada”. También hicieron hincapié en la imagen que se está dando de Melilla en el exterior. “Sólo hablan de disturbios, peleas y fronteras. Mi tierra es mucho más, está llena de riquezas”, y los que vienen ven “cómo es convivir diferentes culturas”, por eso, “yo llevaré, en mis venas, el azul de tu cielo, tus mares y tu bandera. Y si volviera a nacer, quiero que vuelva a ser en mi tierra”.

Las redes sociales o la inmigración fueron otros temas a denunciar: “Me dicen que en la frontera los mejannis ya pasan de tol tema, me dicen que a cada rato aprovechan y se cuelan unos cuantos”. Las rotondas también se llevaron lo suyo, así como la paralización de las obras del hospital.

Pero también hablaron de modernidad y reivindicaron un espacio en carnaval para las mujeres. De hecho contaron como cuando anunciaron que se presentaban “se empezaron a reir, no nos tomaron en serio y cuando salió el concurso, nosotras nos apuntamos con dos huevos y alguno se quedó así” (atontao).

“Las adivinas”
La chirigota de Aulas para Mayores, “Las Adivinas”, aportó un toque singular, y es que estaba integrada por abuelas con mucho genio. En esta ocasión se vistieron con trajes de faralaes, imitando a las echadoras de cartas más clásicas. En su presentación abordaron uno de los temas claves que a muchos quita el sueño, la crisis: “Si el espíritu Rajoy se me pone, congelo sueldos y me cargo las pensiones, y si se me aparecen los espíritus Borbones, me saco un sueldo por tocarme los cojones”. Otra de las consecuencias, el paro: “Sólo te puedo aconsejar que si buscas un trabajo, puedes mejor escribirle cartas a los Reyes Magos; si no tienes quién te avale, tus cartas van al olvido, que al obrero lo que llegan son las cartas de despido”.

También hablaron de los achaques de la edad, de las dificultades de las personas mayores para llegar a fin de mes y de los recortes en sanidad: “Si tienes artrosis jódete, que han recortado ayuda y prestaciones por tos laos. Hay que pagar medicamentos que te quieren recetar. Nos han jodido a todos los recortes en sanidad”.

Finalizaron con una coplilla dedicada a Melilla en Carnaval: “Melilla tiene un color especial, por este sol reluciente, por el azul de su mar. ¡Cuánto me gusta su gente! Melilla no tiene igual. Aquí reina la alegría, y a ti te quiero cantar cuánto te quiereo Melilla”.

Pepe Imbroda
Por su parte los integrantes de la chirigota de la Casa de Ceuta, que acumula distintos premios en el certamen local, volvió a subirse ayer al escenario aunque en esta ocasión no para concursar, sino para dedicar un pasodoble al desaparecido y estimado Pepe Imbroda, quien en los años 80 fuera el gran impulsor de los festejos melillenses.

La letra recordaba que falleció un 14 de febrero, el día del amor, “ese mismo amor que le brotaba cuando de Melilla hablaba, por la cual se desvivió, y aunque ya no estés presente siempre quedará tu alma, por la que cambiabas mil tormentas por la calma, por ese motivo yo nunca te olvidaré. Si desde donde estás puedes verme, que sepas que en el olvido no caerás, pronto te pondremos una calle con tu nombre, para que todos te puedan recordar. Y esto no es un adiós, es una hasta luego, y mientras llega mi dia a Dios le ruego cuida a Pepe Imbroda y que descanse en paz”.

Disfraces
Esta primera jornada de carnaval incluyó también el concurso de disfraces de adultos, en el que tomaron parte diez concursantes en las modalidades de individual masculino, femenino y parejas y 4 grupos.

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Redacción

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