El Consejero Sectorial de la Mujer acordó ayer por unanimidad, entre las cinco candidatas, conceder el premio Lourdes Carballa, ex eaquo, a la hermana Mercedes Moraleda, superiora de las religiosas del Monte María Cristina, y Fatma Mohand, ex responsable de la ONG ACCEM en Melilla, "porque ambas han trabajado durante años por las mujeres de Melilla y la igualdad de oportunidades", explicó la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar. El acto de entrega del galardón tendrá lugar este viernes 7 de marzo, a partir de las diez y media de la mañana en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea. Con este premio se busca destacar la relevancia de las aportaciones en los ámbitos personal, social y/ o profesional, de mujeres que hayan destacado en la defensa de la igualdad de derechos de la vida melillense, y resaltar y reconocer la importancia de la Mujer en el desarrollo de los diversos campos de la sociedad, la política, la economía y la cultura. El premio lleva el nombre de Lourdes Carballa, homenajeada el año pasado por ser la primera mujer concejala en la era democrática en nuestra ciudad.
Premiadas
En cuanto a las dos premiadas. Mereces Moraleda representa a un colectivo de religiosas con años de dedicación y entrega en Melilla, que ha venido apostando por la formación y la ayuda a las mujeres con menos recursos, al objeto de ayudarles en su inserción sociolaboral. De ahí que el centro cuente con una guardería, un comedor social y talleres tanto de refuerzo educativo para niños como acciones de alfabetización o de formación prelaboral para favorecer a mujeres en riesgo de exclusión.
En cuanto a Fatma Mohand, fue durante años responsable en Melilla de una ONG que continúa realizando una importantísima labor social, como es ACCEM.
En 1998 ACCEM llegó a la ciudad y empezó a trabaja con los inmigrantes del CETI en cuestiones de información, orientación, documentación, asesoramiento, cursos de formación de lengua y cultura española, y talleres de formación sociolaboral. Posteriormente la ONG sumó a su labor un programa de ayuda a mujeres extranjeras con tarjeta de residencia o pasaporte, a las que se les enseñaba a leer y escribir en español, y se les asesoraba en cuestiones sociolaborales. En estos momentos la organización trabaja principalmente con inmigrantes regularizados, a los que se da información, orientación, formación y asesoramiento; y atiende a personas de barrios en riesgo de exclusión.