Quienes pueden tener la clave de cómo asaltar el Palacio de los Deportes riojano son los dos jugadores con pasado en el club logroñés, casos tanto del alero Eloy Almazán, en la temporada 2006-2007, como de Deividas Busma, la pasada campaña. Ambos vistieron la camiseta del C.B. Clavijo y tuvieron de entrenador a Jesús Sala. El primer partido oficial que el Club Melilla Baloncesto disputó en tierras logroñesas fue el 13 de abril de 2012, en el encuentro correspondiente a la jornada 32 del campeonato. Los melillenses visitaban por primera vez a un recién ascendido a la Adecco Oro que, por aquel entonces, se denominaba Knet & Éniac, en plena racha de resultados y buscando certificar los play off. Desafortunadamente, el decano cayó derrotado por 80-76, no siendo buena su puesta en escena, pero consiguió remontar el encuentro gracias a un gran Héctor Manzano, que anotó seis triples en el mismo. A tres minutos del final el equipo de Gonzalo García mandaba en el marcador por 59-67, pero la falta de acierto en estos últimos minutos y un inspirado Alberto Ruiz de Galarreta dieron al traste con cualquier opción de asaltar la cancha riojana.
Poco tuvo que esperar el conjunto melillense para redimirse y buscar esa victoria, ya que el Melilla Baloncesto regresó al Palacio de los Deportes en la segunda jornada de la pasada campaña. Y lo cierto es que las cosas pintaban bien al principio, ya que el decano llegó a ir ganando por 14 puntos, pero el partido entró con máxima igualdad en el último minuto, emergiendo en ese momento clave la figura de Rakocevic. El montenegrino anotó dos triples decisivos en este minuto final, certificando la victoria riojana por 86-82 y la continuación de la maldición.
Así que el Melilla Baloncesto tiene una razón más para lograr el viernes un triunfo en el Palacio de los Deportes. Y es que la maldición de nuestro representante en Logroño es toda una plaga que afecta no sólo a la entidad, sino también a muchos jugadores que han recalado esta temporada en el Club que preside Jaime Auday y que no saben lo que es vencer allí en la Adecco Oro. De hecho, ni Wright, con River Andorra, ni Sergi Pino, en dos ocasiones con Girona F.C. y Força Lleida, o JT Durley, jugando en las filas de Baloncesto León, han conseguido ganar en la cancha de la capital riojana. Quien si puede decir que lo ha hecho es el alero navarro Iñaki Narros, en concreto hace dos campañas como integrante del Planasa Navarra, aunque el pasado curso perdía con la escuadra pamplonica por 95-89.
Con el que no va esta maldición riojana es con Adrián Fuentes. Si hay alguien que puede ayudar al Melilla Baloncesto a superar su trauma en la tierra del vino, ese es el base malagueño, que cuenta por victoria su único partido disputado ante el C.B. Clavijo. Fue cuando Fuentes militaba en la plantilla del Iberostar Canarias y se impuso a los de Jesús Sala por un contundente 86-104. Si bien la participación del actual jugador del decano fue escasa con poco más de dos minutos, gracias a la gran actuación que tuvo su compañero de equipo Albert Sàbat.
