La Guardia Civil ha intervenido en el puerto de Melilla 134 teléfonos móviles, valorados en 14.000 euros, que iban a ser introducidos en la ciudad sin declarar con la presumible intención de pasarlos a Marruecos, evitando el pago de aranceles a la importación. La Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer de que los hechos ocurrieron el día 3, en el desembarco del barco de Motril, durante el registro de un autobús de pasajeros de matrícula marroquí, después de que el guía de la expedición dijera que no tenían nada que declarar.
Sin embargo, los agentes encontraron en un habitáculo cerrado con llave dos bolsas cerradas que contenían los 134 smartphones de una primera marca comercial en el interior de sus respectivas cajas, y que estaban ocultos bajo varias maletas y mantas.
Los teléfonos móviles eran nuevos, de reciente adquisición y lícito comercio, pero el guía del autobús no dio una explicación satisfactoria sobre el hallazgo de estos teléfonos ni de la persona a la que pertenecían.
La Guardia Civil cree que el objetivo era introducir la mercancía en Melilla sin declarar para pasarlos presumiblemente a Marruecos, donde se introducen de diversas formas, evitando el pago de los correspondientes aranceles a la importación.
El responsable de la expedición de la mercancía es un español al que se le imputa una infracción grave a la Ley General de Tributaria. La Guardia Civil ha levantado acta sobre estos hechos para ponerlos a disposición del Jefe de la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Melilla junto con la mercancía.
