Hace mucho tiempo que el melillense que ayer se puso en contacto con nosotros, no subía a la zona de los pinares de Rostrogordo y se ha encontrado con un lugar bastante recuperado con respecto al que se dejo hace unos años. “Llevaba muchos años sin visitar Melilla y en esta ocasión he subido a los pinos y he notado grandes cambios”. El melillense residente ahora en Extremadura recuerda que cuando vivía en Melilla los coches entraban entre los árboles. “Ahora con el cerramiento y las nuevas plantaciones he observado que en algunas zonas hay árboles viejos junto a otros nuevos que van creciendo y además toda la zona cuenta con numerosos paneles informativos con las normas a seguir para los usuarios del lugar, un remodelado fuerte. En definitiva, muchas mejoras”.