En la mayoría de los casos las marquesinas están completamente abiertas por los laterales sin ninguna protección para las inclemencias del tiempo Lo que se conoce como mobiliario urbano suele ser objeto de “atentados en la vía publica” por parte de determinados ciudadanos incívicos que gozan con aquello de destrozar por destrozar. Estos destrozos sin sentido por parte de algunos se hacen patente en torno a papeleras, bancos, contenedores y otros elementos urbanos. También sufren las consecuencias de las acciones vandálicas las marquesinas destinadas a proteger de las inclemencias del tiempo a los usuarios de los transportes públicos, que en Melilla, están a cargo de la COA. Y es precisamente un cliente de los autobuses melillenses quien ha solicitado, en ocasiones, instalación y, en otras, mejoras en determinados lugares de estos elementos protectores, para hacer más agradables y cómodas las esperas de los autobuses. El usuario de la COA se queja de que en algunas paradas las esperas hay que hacerlas de pie y completamente a la intemperie porque no existen marquesinas y por tanto hay que soportar la lluvia o el viento. Además, se queja de que en la mayoría de los casos las marquesinas están completamente abiertas por los laterales sin ninguna protección para las inclemencias del tiempo.
