El técnico barcelonista se lamentó de la actitud de sus jugadores, quienes ofrecieron una pobre imagen ante el Maristas La Peña Barcelonista no pudo lograr ayer una victoria que hubiese servido para poner el broche de oro a una excelente temporada, en la que los azulgranas mantuvieron una dura pugna por el título de liga con el Jerez 1993 y El Ejido, teniéndose que conformar finalmente con el tercer lugar. Los peñistas eran claramente favoritos para hacerse con el triunfo frente al C.D. Maristas, sexto clasificado, pero la actitud, tal y como apuntó el técnico azulgrana, no fue la más correcta. “El equipo ha realizado un partido horroroso, sin actitud y en la que dimos la sensación de que veníamos de turismo, vaya que estábamos de vacaciones en Granada. Y lo pagamos con una merecida derrota”, aseguraba.
Los melillenses, una de las mejores defensas del campeonato, encajaban un gol nada más comenzar el choque. Pablo Avellaneda situaba instantes más tarde el 1-1 en el electrónico, aunque sería un espejismo, dado que los nazaríes cada vez que se aproximaban a la meta de Dani Garrido lo hacían con peligro. De este modo, los locales se colocaron con un favorable 3-1. Yamal, de lo poco salvable en los peñistas junto al portero Dani Garrido, fue el autor del 3-2. Los de Gabi González nunca fueron capaces de controlar el partido y el mismo se convirtió en un correcalles, saliendo favorecido de ello los andaluces, que en un abrir y cerrar de ojos pusieron tierra de por medio en el luminoso con cinco tantos de ventaja (7-2). Ventura, a tres segundos de llegarse al tiempo de descanso, maquillaba un poco el resultado (7-3).
En la segunda mitad, los visitantes recordaron en muchos minutos a ese gran equipo que a punto estuvo de sorprender al Jerez en su propia pista, aunque los alternaron con otros no tan buenos y así les resultó difícil por no decir imposible darle la vuelta a la contienda. La Peña Barcelonista consiguió situarse a un solo tanto en el tramo inicial (7-6), utilizando portero jugador. Ahí tuvieron los azulgranas la posibilidad de remontar pero fue imposible porque atrás no dieron sensación de seguridad. El duelo finalizaría con el doloroso marcador y muy poco habitual en fútbol sala de 13-9.
