El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, lamentó ayer la imagen que algunos medios de comunicación están ofreciendo de Melilla con motivo de las entradas masivas de inmigrantes. “Nos venden como una ciudad tapón, como si fuéramos casi unos negreros”, lamentó Imbroda en una entrevista concedida a la Cadena Ser, en la que dejó claro que “Melilla no se lo merece” porque “es mucho más que una valla”. “En la inmigración, los intereses pasan por que no se produzcan esos saltos, por que no se violente la frontera española con tanta facilidad. Por que no tengamos unas imágenes tan dramáticas de Melilla en todo el mundo. Melilla no se lo merece”, subrayó. “Melilla es una ciudad amable, acogedora y cuando ha habido personas que lo han pasado mal, los melillenses se han volcado”, recordó Imbroda, que dijo que él, como presidente de la Ciudad Autónoma, tiene “una responsabilidad política y pública” por la cual debe primero defender los intereses de Melilla y de España, que son que no se produzcan las entradas irregulares de inmigrantes y “no se violente la frontera española con tanta facilidad” como está sucediendo actualmente.
De todos modos, Imbroda reiteró que él no está en contra de los inmigrantes, sino de la inmigración irregular: “Tengo un cariño especial por los inmigrantes, nadie tiene más que yo ese sentimiento de apoyo a los inmigrantes que vienen buscando un mundo mejor”, aseveró el mandatario local antes de recordar que la inmigración se puede regularizar.
“Lo que está mal es entrar así y criminalizar a la Guardia Civil como se está haciendo”, manifestó Imbroda lamentando la “hipocresía” que está observando por parte de algunos que “se preocupan por los inmigrantes cuando están encaramados en lo alto de la valla, pero no por la explotación que sufren por el camino”.
Por todo ello, Imbroda volvió a decir que es necesario arreglar este problema en los países de origen, y ahí es donde la Unión Europea “se tiene que mojar de una vez” porque España sola no puede “y Melilla mucho menos”. De este modo, se podrá evitar la explotación de los inmigrantes.
