El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mostró ayer su preocupación por el “rigorismo exacerbado en la religión” por parte de un segmento pequeño de la población de la ciudad, ya que eso puede “nutrir en algún momento” el futuro el terrorismo yihadista. Imbroda, a preguntas de los periodistas, puntualizó que quienes entienden la religión desde un punto de vista muy rigorista “no es que sean terroristas, que no lo son”, pero con su actitud “crean una capa” que puede ser un caldo de cultivo para los fundamentalistas que “retuercen el Islam para hacer terror de él”. Ante esta situación, Imbroda abogó por lanzar desde Melilla un mensaje de que “primero está la Constitución, la libertad, la igualdad y la solidaridad”, ya que la religión “es para los espacios privados”.
“El espacio público lo tiene que tomar la sociedad civil”, insistió Imbroda, que dejó claro que “el Pueblo de Melilla en su conjunto es sabio” y fomenta la convivencia entre personas de diferentes religiones y culturas con respeto y tolerancia, que es la senda que debe seguir.
En cualquier caso, puntualizó que aunque le preocupa que en Melilla pueda haber “dos o tres locos que se dedican a intentar ver cómo se puede matar a gente inocente”, en realidad su preocupación no es mayor que la de “un señor que viva en Málaga o en Madrid” porque la lacra del terrorismo internacional afecta a todo el mundo.
Aplauso a la Policía
Asimismo, aplaudió el trabajo realizado por la Policía Nacional en su operación antiterrorista, gracias también a que el servicio de Inteligencia español está “lo suficientemente preparado y con recursos suficientes para poder detectar como se ha hecho ahora cualquier foco de este tipo”.
De igual modo, resaltó la colaboración “tan magnífica” de Marruecos para poder realizar esta operación de manera simultánea en ambos países, lo cual le deja “más tranquilo” por el contacto permanente de la Policía Nacional con fuerzas de seguridad de otros países.
