Adrián Fuentes y Ale Navajas se conocen desde hace años cuando ambos coincidieron en las categorías inferiores del Unicaja Málaga. Juntos lograron el ascenso del filial malagueño a la Adecco Oro y debutaron en la categoría, consiguiendo disputar los play off en su primera temporada. Sus caminos en el profesionalismo se han separado y unido en varios momentos, ya sea en el mismo equipo o como rivales, pero la amistad se ha mantenido a lo largo de los años. En ‘Los Guindos’ conectaron desde el principio en la cancha, pero esa conexión fue más allá de la pista. Fuentes y Navajas forjaron una amistad que casi diez años después aún perdura. Aunque los comienzos no fueron tan idílicos, ya que antes de amigos fueron rivales. Adrián pronto llamó la atención del club cajista que lo incorporó a su conjunto infantil. Por su parte, Ale jugaba en el equipo de su centro escolar en el cercano pueblo de Churriana. Los enfrentamientos entre los dos fueron muy intensos durante esos años. En 2004 Navajas se incorporaba a la par que Fuentes, quien subía de categoría, a la disciplina del junior del Unicaja. Fue entonces cuando se inició esa gran amistad.
Durante cinco temporadas y media los dos malagueños coincidieron en las categorías inferiores del cuadro costasoleño, formando parte del Clínicas Rincón, que conseguiría el ascenso de Plata a Oro y que una campaña más tarde disputaría por primera vez en la historia de la entidad axárquica los play off de ascenso a la Liga Endesa. A mediados de la temporada 2009-2010 sus caminos se separaban tras seis años de trabajar codo con codo, con la oportunidad de Fuentes de debutar en la ACB con el Obradoiro.
Este no fue un adiós, sino un hasta luego. Los dos jugadores volverían a reencontrarse pocos meses después, aunque lo harían a 600 kilómetros de la Costa del Sol en las filas del Palencia Baloncesto, a donde los dos llegaban en el verano de 2010. Allí compartieron una campaña dura y complicada pero donde su amistad se hizo más fuerte. Muestra de su buena relación es que los dos jugadores estuvieron compartiendo piso durante todo ese año. La siguiente temporada ambos separaron de nuevo sus caminos, Fuentes se marchaba a Iberostar Canarias para conseguir el ascenso y Navajas comenzaba un periplo de dos años en el Breogán Lugo. Hasta la fecha sólo han vuelto a coincidir en una cancha de baloncesto como rivales. Un duelo de enemigos ‘íntimos’ en el que parece que el base del conjunto melillense le tiene tomada la medida a Navajas, ya que en sus cinco enfrentamientos la victoria fue parar a Fuentes en cuatro ocasiones por un único triunfo del ala-pívot.
