El Melilla Baloncesto regresó ayer a los entrenamientos, después del triunfo del pasado viernes ante el Planasa Navarra, comenzando a preparar la última salida de la temporada. Todos los integrantes de la plantilla se ejercitaron con normalidad, a excepción del alero Iñaki Narros, quien continúa trabajando al margen del grupo recuperándose de sus problemas musculares que le han hecho perderse los dos últimos partidos de liga. Devin Wright, por su parte, entrenó sin problemas, tras haberlo hecho también en solitario el pasado domingo. La victoria cosechada esta pasada jornada por los hombres de Alejandro Alcoba frente al Planasa Navarra ha cambiado de nuevo el panorama, dado que le permite a los melillenses ver este final de temporada con otra perspectiva. No en vano, el triunfo le ha servido al decano para desterrar ya el fantasma de un posible descenso y, además, le ha posibilitado seguir soñando, una jornada más, con la opción de entrar en los play off, gracias en parte a las derrotas de este pasado fin de semana del Clínicas Rincón y del Força Lleida
A pesar de todo, al Melilla Baloncesto no le resultará nada fácil entrar en las series finales por el ascenso, puesto que los de la ciudad autónoma, que siguen sin depender de ellos mismos, tienen la obligación de ganar los dos encuentros que les restan. Y el primero de ellos es una complicada salida, la última de la temporada, a la cancha del Quesos Cerrato Palencia, segundo clasificado de la Adecco Oro, que se juega acabar el curso en segundo lugar, objetivo principal de los palentinos tras perder en Lugo el sábado, lo que trajo consigo el ascenso de forma matemática del River Andorra a la Liga Endesa.
La plantilla azulona, consciente de la dificultad que entraña no sólo lograr una victoria en el ‘Marta Domínguez’ sino el entrar en puestos de play off, retornó ayer a los entrenamientos en el ‘Javier Imbroda’ con una doble sesión de trabajo, y lo hizo con la ilusión aún intacta.
Así, desde las diez de la mañana se desarrolló la primera de las sesiones programadas, llevando a cabo los jugadores, en primer lugar, un trabajo de mantenimiento en el gimnasio de la instalación autonómica. Posteriormente, se trasladaron a la pista de juego para participar en un pequeño partido de colpbol y realizar una suave sesión de tiro. Este primer entrenamiento de la semana corrió a cargo del preparador físico del Club, Miguel Martínez Duarte.
Por la tarde, el equipo completó su segunda sesión de ayer, en la que el técnico Alejandro Alcoba tomó las riendas para dirigir el primer entrenamiento de carácter táctico de la semana.
En cuanto a la planificación para el resto de esta semana, el plantel del Melilla Baloncesto se ejercitará hoy y mañana por la tarde, habiendo decidido el cuerpo técnico destinar las mañanas a entrenamientos específicos por puestos. Para el jueves por la mañana, y antes de emprender viaje a tierras castellano-leonesas, el equipo melillense realizará en el ‘Javier Imbroda’ su último entrenamiento preparatorio con vistas al choque del viernes (21’00 horas) en el Pabellón Marta Domínguez.
