El equipo melillense ya no se jugará nada frente al conjunto ilerdense. Aún así, el playmaker del decano hizo hincapié en que quieren ganar para quitarse la espina del encuentro de la primera vuelta, pero sobre todo para dejar a la afición con un buen sabor de boca de cara a la próxima campaña. El base balear Joan Riera cerrará este viernes su tercera temporada como jugador del Melilla Baloncesto, y lo hará como quinto máximo asistente en la historia de la entidad, con 233 asistencias en los 89 encuentros que ha disputado con la camiseta azulona.
El poder entrar en ese ‘Top 5’ de pasadores históricos del Melilla Baloncesto es algo que confiesa que le hace especial ilusión. “La experiencia y el llevar tantos años jugando es lo que te hace poder lograr este tipo de hazañas individuales, que siempre gustan porque dejas grabado tu nombre en la historia de un club”.
Para conseguirlo ha ayudado, en gran medida, el rendimiento que ha ofrecido esta temporada, en la que el mallorquín se ha destapado como un gran asistente con 3.4 por partido. Y es que, aunque Riera siempre ha sido considerado como un base anotador, su juego ha evolucionado en estos tres últimos años en la ciudad autónoma. “Han sido tantos años jugando como anotador y siendo un base más incisivo en ataque que a lo mejor sorprende un poco, pero también es verdad que estos tres años en Melilla me han hecho crecer en mi juego y quizás no soy un jugador tan ofensivo como antes, pero sí mucho más completo”, aseguró.
Como capitán del Melilla Baloncesto, Riera también quiso hacer balance de lo que ha sido esta campaña y en el que admite que no se han cumplido los objetivos que todos se habían marcado a principios de temporada. “El sabor que me queda es un tanto agridulce, ya que teníamos depositadas muchas esperanzas en este nuevo año, en este nuevo proyecto en el que contábamos con un muy buen equipo y al final, por diferentes motivos, no hemos conseguido el objetivo que todos queríamos, que era entrar en los play off”.
Entre los motivos por los que los melillenses no estarán en esas eliminatorias por el ascenso, el balear cree que la falta de conjunción del equipo en la primera vuelta y la lesiones en la segunda han sido factores claves para que no se haya alcanzado esa meta. “En la segunda vuelta las cosas cambiaron y conseguimos victorias importantes como la de Burgos o Coruña. Sin embargo, en el momento en el que definitivamente teníamos que dar ese paso adelante empezaron a aparecer las lesiones. La conjunción de esto y otra series de factores han hecho que nos quedásemos a las puertas del play off”, afirmó.
El equipo melillense ya no se jugará nada este viernes frente al Força Lleida. Aún así, el playmaker del decano hizo hincapié en que quieren ganar para quitarse la espina del encuentro de la primera vuelta, pero sobre todo para dejar a la afición con un buen sabor de boca de cara a la próxima temporada. “Intentaremos vencer principalmente por dos motivos. El primero es que en el partido de ida ellos nos pasaron por encima, posiblemente en el peor encuentro del año por nuestra parte. Y en segundo lugar, porque es el último choque en casa, el último para muchos que no jugarán en Melilla el año que viene, por lo que queremos hacerlo bien e irnos con una victoria que haga que el público también se vaya contento”, recalcó Joan Riera.
