El Melilla Baloncesto despidió la temporada 2013-2014 con una estéril victoria, ya que no se jugaba nada, frente a un Força Lleida que estaba obligado a ganar para alcanzar la novena posición y, por tanto, la última plaza disponible para jugar los play off. Al menos, los fieles aficionados pudieron disfrutar con un excelente partido de su equipo y con un claro triunfo por 77-65. Los melillenses firmaron un buen primer cuarto, siendo los auténticos dominadores y llevando la iniciativa en el marcador en todo momento. Así, el arranque no pudo ser mejor para los de Alejandro Alcoba que lograron un 5-0 de salida, con los puntos de Héctor Manzano y Darien Brothers (3). Sergio Llorente fue el autor de los primeros puntos de su equipo, recortando las distancias con un triple.
Los ilerdenses no estuvieron muy finos de cara al aro, con muchos errores tanto desde el exterior como bajo los tableros. De este modo, no fueron capaces de situarse por delante en el luminoso ni una sola vez, consiguiendo únicamente nivelar la contienda en una oportunidad con el 7-7. A raíz de ahí los locales se fueron marchando paulatinamente en el electrónico hasta alcanzar los nueve puntos -la máxima ventaja del choque hasta ese instante-, a menos de dos minutos para el término de este primer cuarto (21-12), con una canasta de Deividas Busma.
Cabe destacar que los visitantes se mantuvieron casi cuatro minutos sin lograr una canasta en juego, anotando solamente un tiro desde la línea de personal por mediación de Alfonso Alzamora. Con 21-13 finalizó este primer acto.
En el segundo asalto, el choque continuó con el mismo guión, con una tremenda superioridad por parte de los de Alcoba, que iniciaron este cuarto con un parcial de 4-0, gracias a los puntos de Busma y Durley, con lo que el decano se colocaba once arriba (25-14). La renta seguiría incrementándose hasta los dieciséis puntos en varias fases de este periodo (35-19, 43-27 y 46-30). El lituano Busma mantuvo una dura pugna con el ‘techo’ del Lleida Víctor Arteaga, del que salió triunfador el jugador del Melilla Baloncesto en este cuarto, con siete puntos, aunque el más destacado en el bando local fue Héctor Manzano, con tres lanzamientos convertidos desde más allá de la línea de 6’75, el último a siete segundos. Con un contundente 46-30 llegaban a su conclusión estos segundos diez minutos. A destacar los dos puntos anotados por Pelayo Larraona, que no desaprovechó los dos tiros libres de que dispuso.
El comienzo del tercer cuarto no hacía presagiar que el choque cambiaría de rumbo a partir, más o menos, del minuto 24. Hasta entonces, la decoración no había variado ni un ápice, con un decano que se mantenía claramente por delante en el marcador, con diecisiete puntos de renta (51-34). Sin embargo, llegados a ese punto los catalanes parecieron despertar de su largo letargo y empezaron a mostrarse más acertados con sus lanzamientos desde el perímetro.
De esta manera, los de Prado firmaron un parcial de 0-10 (51-44), tras un triple de Álex Llorca, lo que obligó a Alcoba a parar el partido para intentar cortar el intento de reacción. Las diferencias continuarían reduciéndose hasta situarse los visitantes a tres puntos (55-52), justo sobre la bocina, con un triple de Matulionis.
En el definitivo periodo, el Melilla Baloncesto volvió a aumentar su intensidad defensiva y los de Prado lo tuvieron más complicado para encestar. Además, emergió la figura de Sergi Pino, un ex del Força Lleida, que anotó cuatro puntos para poner a los suyos ocho arriba (62-54), a 7’12.
El conjunto melillense ya no daría ningún tipo de opción a su rival, sabiendo administrar su ventaja e incluso logró ampliarla por encima de los diez puntos. Así, los de Alcoba, en un abrir y cerrar de ojos, se dispararon hasta los dieciséis puntos de diferencia (71-56), con un lanzamiento de tres transformado por Adrián Fuentes, que servía también para establecer un parcial de 9-0.
Los ilerdenses, con escasamente dos minutos por disputarse, lo siguieron intentando pero sólo pudieron maquillar algo el resultado final. Con los dos últimos puntos del joven Miguel Muriana, desde la línea de personal, llegó a su término la contienda (77-65).
Lo mejor
El Melilla Baloncesto fue muy superior ayer al cuadro que dirige Joaquín Prado, algo que quedó perfectamente reflejado en las estadísticas. Así, en los lanzamientos triples los de Alcoba firmaron un gran 53%, merced a que anotaron 10 de los 19 que intentaron. Además, desde la línea de personal sólo fallaron uno de los 14 tiros de que dispusieron.
Lo peor
Lo único negativo de los melillenses en su último encuentro de la temporada fue el parcial que encajaron en el tercer cuarto, un 9-22 que sirvió a los visitantes para meterse en el choque, con un cuarto aún por disputarse (55-52). Afortunadamente, los locales volvieron a ponerse las pilas en el definitivo periodo para apuntarse el triunfo.
Unos play off sin la presencia del decano
Seis equipos dieron ayer por finalizada la temporada, el River Andorra, que logró ascender de forma directa a la Liga Endesa, el F.C. Barcelona B y el Planasa Navarra, que descendieron a la Adecco Plata, y, por último, el Força Lleida, el Melilla Baloncesto y el Ourense Termal, que han quedado situados en la tabla en tierra de nadie. Para los ocho restantes aún hay competición por delante, ya que estarán presentes en los play off, habiéndose conformado las eliminatorias de cuartos de final de la siguiente manera: Quesos Cerrato Palencia-Clínicas Rincón, Ford Burgos-Cocinas.com, Breogán Lugo-Peñas Huesca y Básquet Coruña-Unión Financiera Baloncesto Oviedo.
El factor cancha volvió a resultar importante
La vigésimo sexta jornada se disputó anoche casi al completo, convirtiéndose en un factor importante, una vez más, el hecho de jugar en casa, puesto que vencieron cinco de los siete equipos que actuaron como locales, incluido el Melilla Baloncesto ante el Força Lleida. Asimismo, el Breogán Lugo se impuso al Clínicas Rincón (81-75), que, pese a la derrota, se clasifica para los play off. De igual modo, el Cocinas.com no dio opción alguna en su feudo frente al Unión Financiera Baloncesto Oviedo, al que venció por 98-82. El Peñas Huesca, por su parte, pasó por encima del Barça B (100-64), mientras que el Burgos fue capaz de doblegar al River Andorra (91-84). Las únicas excepciones las protagonizaron el Quesos Cerrato Palencia, que ganó en Navarra (68-72), y el Básquet Coruña, que superó al Ourense de Gonzalo García (50-58).
