Tras retrasarse por las elecciones europeas, finalmente, será el 4 de junio cuando entre en funcionamiento la Oficina Judicial en Melilla. Las obras ya están prácticamente finalizadas, a excepción de las que se realizan en la planta 13, donde irán los Juzgados del Paseo Marítimo. El Juzgado de Guardia ya cuenta con un calabozo más, así como una sala de entrevistas para abogado y cliente, una vieja reivindicación del juez decano. Emilio Lamo de Espinosa fue el encargado de cerrar la jornada celebrada ayer en el centro asociado de la UNED para informar a los profesionales sobre la reorganización del sistema. Los profesionales de la Justicia en Melilla asistieron ayer a una jornada informativa para la puesta en marcha de la Oficina Judicial, que será, finalmente el 4 de junio, como anunció Mar Gómez, subdirectora general adjunta de Programación de la Modernización del Ministerio de Justicia. Para el juez decano, Emilio Lamo de Espinosa, el modelo de estructura judicial actual está "agotado", la realidad ha cambiado y el sistema judicial no, "utilizamos unos medios del siglo XIX para resolver problemas del siglo XXI y es necesario actualizar tales medios para lograr la ansiada eficacia".
Emilio Lamo de Espinosa explicó a MELILLA HOY que las obras para la nueva oficina judicial están ya prácticamente terminadas. Gracias a ellas, el Juzgado de Guardia cuenta con un calabozo más y una sala para entrevistas reservadas entre abogado y cliente, una vieja reivindicación del juez decano. Las obras han afectado a todas las plantas, aunque aún falta por hacer. Cabe recordar que las Torres V Centenario siguen sin salida de emergencias por ejemplo, y, a partir del próximo 4 de junio, serán más los que acudan diariamente al edificio, ya que los dos Juzgados del Paseo Marítimo se trasladan allí, para lo que se está terminando la actuación en la planta 13. Lamo de Espinosa reconoció que el Juzgado de Guardia seguirá siendo un poco "cutre" y habló de dos retos importantes: emplazar el Registro Civil y el Juzgado de Menores llevarlo a otro edificio (actualmente está en la planta séptima).
Sentencias orales y más jueces
En principio, el día 4 la Oficina Judicial empezará a funcionar sin una inauguración oficial. Esta tendrá lugar más adelante, sin confirmarse aún quién vendrá del Ministerio de Justicia para tal acto. Se trata de una nueva forma de enfocar el trabajo en los tribunales, pretendiendo hacerlos más efectivos. Para ello, el juez decano también habló de otras necesidades de cambio, como la posibilidad de que las sentencias y resoluciones puedan ser dictadas en la sala oralmente, sin necesidad de transcribirlas; y, por supuesto, la necesidad de incrementar el número de jueces, hablando de 19 jueces para cada 100.000 habitantes. Melilla cuenta con 12 magistrados y los 3 de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial. Lamo de Espinosa habló de que harían falta, al menos, dos jueces más en la ciudad.
Como si de "la fórmula 1" se tratara, el juez decano habló de la importancia del "chasis", del "motor", del "circuito" y del "equipo" para que el "coche esté a punto" y la oficina judicial sea eficaz. El equipo es el que se estuvo formando ayer en la jornada celebrada en el centro de la UNED, para que, de verdad, a partir del 4 de junio, la justicia sea en Melilla más ágil y rápida, y, por ende, más justa.
La Oficina Judicial es el instrumento que sirve de apoyo a la actividad jurisdiccional y funciona en dos estructuras diferentes. Las UPAD o Unidades Procesales de Apoyo Directo y los Servicios Comunes Procesales (Servicio Común de Ordenación del Procedimiento, Servicio Común General, Servicios de Ejecución Civil y Penal). Las UPAD cumplen con la función de tramitar los asuntos hasta juicio y los servicios comunes de velar por la función específica que tienen encomendadas, ya sea ejecutar, notificar, recibir y registrar las demandas y denuncias que se presenten. Para que este modelo alcance su plena optimización, el juez decano habló de varios elementos indispensables, como una adecuada distribución del personal entre las UPAD y los servicios comunes, de tal forma que no se desaprovechen recursos personales en servicios bien dotados. "Es más que probable que tras la entrada en funcionamiento de la Oficina Judicial en Melilla sea necesario fijar una nueva relación de puestos de trabajo para potenciar aquellos servicios comunes y UPAD que presenten mayores carencias".
De la misma forma, "es innegociable que Melilla debe contar cuanto antes con el expediente digital, que permita crear el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento (SCOP), de tal manera que el papel desaparezca de los Juzgados. Sin expediente digital, el papel seguirá moviéndose entre las UPAD y los servicios comunes como hasta ahora, con una notable pérdida de tiempo y merma de recursos personales y materiales", lamentó el juez.
