La Cofradía del Humillado trasladará al mes de septiembre los actos de celebración de su 25 aniversario, para lo que espera contar con el apoyo de la Ciudad Autónoma, tal como le solicitaron ayer al presidente Imbroda. La Hermandad quiere organizar una salida procesional de sus santos titulares y una gran ceremonia religiosa en la que prevén contar incluso con la presencia de Monseñor Estepa, que fue quien bendijo las imágenes de la Cofradía en su tiempo. La Cofradía aspira también a poder contar con una nueva casa hermandad y dejar el local cedido en precario en la Plaza de Toros. La junta de gobierno de la Cofradía del Humillado, con Francisco López, su hermano mayor a la cabeza y el páter castrense Francisco José Sierra Vílchez, se entrevistó ayer con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, al que pidieron su colaboración en los actos de celebración del 25 aniversario de la hermandad. Según explicó el hermano mayor, se ha preferido sacar la celebración de la Semana Santa y trasladarla al mes de septiembre.
Actos
"El 13 de septiembre vamos a realizar una procesión en andas con las dos imágenes y las personas de la cofradía irán revestidos de penitentes pero sin estar con capirote". El día 15, festividad de la Virgen de los Dolores, "vamos a hacer una misa solemne en la que esperamos que venga el Cardenal, Monseñor Estepa que fue el que bendijo las imágenes de la Cofradía en su tiempo y queremos celebrar una gran misa concelebrada por nuestro páter espiritual". También se pretende organizar una comida o cena con todos los hermanos cofrade. El presidente Imbroda "nos ha dicho que contemos con su colaboración", un ofrecimiento que la Cofradía acoge con alegría puesto que para celebrar la procesión de septiembre precisan renovar algunos enseres.
Afirmó Francisco López que es "una gran ilusión y un motivo de estímulo" cumplir 25 años, y aunque un cuarto de siglo "es muy poco tiempo para lo que es una Cofradía, porque hay otras en la ciudad que nos sacan muchos años, para nosotros ha sido un tiempo muy duro". Su aspiración es poder conseguir una casa hermandad y dejar el local que tienen en precario en la Plaza de Toros, porque además de pequeño, la humedad estropea los enseres almacenados. "Necesitamos un local para atender bien a los cofrades y también para continuar con nuestra labor social y las catequesis a los niños".
El páter castrense Francisco José Sierra Vílchez, manifestó que es importante la labor social que realiza la Cofradía que "forma parte de la parroquia y por lo tanto participa de la labor social de ella, de las campañas de recogida de alimentos, ropa, juguetes, y las de colaboración y distribución con Cáritas, y además tiene su sede en la parroquia y la labor social de la parroquia es también la labor social de la cofradía". En resumen, "trabajamos para lo mismo y con los mismos destinatarios".
En cuanto a las catequesis para los niños de la Cofradía, reconoció que por las características del templo de la Castrense y su ubicación "tenemos poco espacio y estamos repartidos, aunque gracias a Dios hay demanda de las catequesis". Añadió que es necesario incidir en la formación espiritual de los hermanos cofrade de todas las edades, porque "hay muchos adultos que desconocen lo que es la cofradía y la vivencia de la fe de trabajar en favor de los más desfavorecidos desde el amor de Dios", dijo.
